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La promoción de un nuevo negocio o el de un pequeño comercio, antaño, harto complicado debido a las limitaciones tecnológicas ahora es mucho más fácil con las redes sociales. Pablo García-Denche Díez (@Pdenche), Consumer Intelligence Senior Analyst en Rebold, nos da 5 ideas clave para sacar el máximo partido.
Con la llegada de la digitalización se han roto muchas barreras que se interponían entre el pequeño empresario y su público, mejorando la comunicación entre ambas partes gracias a la aparición de las redes sociales.
Los nuevos canales facilitan el contacto instantáneo entre vendedor y cliente. De esta manera, el primero puede impactar directamente con sus productos o servicios en el segundo, además de generar una relación íntima con este. No obstante, idear una estrategia para que dichas plataformas de redes sociales sean eficaces no siempre es fácil, ya que es necesario controlar distintas metodologías que, en su conjunto, si se emplean bien, pueden aupar al éxito.
A la hora de implementar una estrategia de social media, además de dedicarle tiempo y esfuerzo, es importante seguir una hoja de ruta clara con varias pautas. Unas best practices que ayudarán a que un pequeño negocio sobresalga del resto, como:
Es fundamental estar activos en los canales que mejor se adaptan a un negocio. Por ejemplo, si acabamos de abrir una tienda de ropa, lo ideal es abrir un perfil de Instagram con el objetivo de exhibir las prendas y complementos en venta, o una cuenta de TikTok en la que se puedan elaborar videos originales mostrando dichos productos. De esta forma, es posible crear un catálogo personalizado que puedan consultar los clientes en cualquier momento con calma, insertando los precios de los productos y los links directos a la web, para así facilitar y agilizar el customer journey.
Más allá de centrarnos en aquella red social que encaja a la perfección con nuestro negocio, es muy importante emplear otras plataformas que promocionen los productos o servicios que se venden en las cuentas principales.
En este sentido, se pueden emplear canales sociales orientados al formato video, como YouTube, que sirvan de repositorio para enriquecer los contenidos de la red o redes principales (inserción de videos de YouTube en posts de Facebook, por ejemplo) con el objetivo secundario de que, poco a poco, la plataforma de video vaya obteniendo más protagonismo y crezca gracias a la exposición de sus videos en los canales principales.
Las primeras semanas de andadura de un nuevo canal no son nada fáciles, ya que uno de los anhelos más perseguidos es que la comunidad crezca desde el punto de vista cuantitativo.
Una buena forma de que esto suceda es tener un detalle con tu audiencia. Así, sortear alguno de nuestros productos ayudará a promocionar estos y a engrosar el volumen de seguidores. En el caso de un pequeño negocio de hostelería, una buena práctica de este tipo sería sortear una cena, solicitando como requisito a los participantes que comenten con quién les gustaría disfrutar la comida. Con dichas acciones se alcanza a usuarios que no conocen la marca, facilitando que estos empiecen a seguir el canal.
Como se comenta anteriormente, la aparición de las redes sociales ha supuesto el derribo de muchas barreras, facilitando en exceso la relación directa de la marca con el cliente. En el caso de un pequeño comercio, esta relación cercana ha de ser mayor aún. Y esto se puede conseguir a través de publicaciones que hagan sentir al usuario que forma parte de la comunidad: publicar contenidos que comenten la actualidad del negocio, otros que informen sobre la llegada de nuevas unidades, contenidos acerca de los trabajadores o del dueño y posts que visibilicen a clientes especiales.
Por su parte, interactuar sobre cualquier duda o petición mediante mensajes privados y a través de comentarios en publicaciones, con un lenguaje muy cercano y adaptado a tu público, también propicia que el cliente disfrute de un servicio similar al que recibiría si estuviese en el local con el vendedor, generando fidelización.
El contenido orgánico no siempre tiene el alcance que se desea a la hora de dar a conocer un pequeño comercio. Por ello, se antoja fundamental difundir campañas de paid media con el objetivo de llegar a clientes potenciales de una manera sencilla y efectiva.
El objetivo de las campañas puede ser muy variado: dar a conocer el negocio, intentar vender ciertos productos estratégicos, otorgar visibilidad a un catálogo o promocionar un sorteo. Antes de lanzarlas, es muy importante definir el buyer persona a partir de datos demográficos, geográficos y otros rasgos característicos de la audiencia que buscamos para asegurarnos que logramos una campaña óptima.
