Empresas Premium
El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se ha celebrado este pasado 29 de septiembre. Retail Actual aprovecha esta fecha para tratar un tema de importante calado con portavoces de la Plataforma de la UE sobre Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, que reúne a instituciones y expertos de la UE.
En primer lugar, nos gustaría destacar la declaración publicada por la Comisaria Kyriakides con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. La Comisaria resalta que la UE se ha comprometido a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita en el comercio minorista y el consumo para 2030, en línea con nuestro compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de las Naciones Unidas.
Los minoristas y mayoristas juegan un papel crucial en la reducción del desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena de suministro. Los datos más recientes de 2022 muestran que aproximadamente el 8% del total de desperdicio de alimentos en la UE se genera en el sector mayorista y minorista (4,8 millones de toneladas). El costo estimado del desperdicio de alimentos se calcula en 13 mil millones de euros, o el 1,64% de las ventas totales. Las áreas clave de mejora en el sector minorista para prevenir y reducir el desperdicio de alimentos incluyen el apoyo a los proveedores, la mejora de la logística y el stock en tienda, y el fortalecimiento de la concienciación de los consumidores sobre el desperdicio de alimentos. Los grandes minoristas suelen liderar los esfuerzos de sostenibilidad a través de iniciativas voluntarias a nivel empresarial o global, y muchos se comprometen a reducir el desperdicio de alimentos en sus operaciones para un año determinado.
La Plataforma de la UE sobre Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, que reúne a instituciones de la UE, expertos de los países de la UE, organizaciones internacionales y otras partes interesadas relevantes, ha establecido recomendaciones clave para la prevención del desperdicio de alimentos. Estas recomendaciones detalladas ayudan a ampliar las acciones en toda la UE. En el contexto de un panel de ciudadanos europeos convocado por la Comisión, 147 ciudadanos de 27 países se reunieron en Bruselas el año pasado para discutir el tema del desperdicio de alimentos y ofrecieron recomendaciones para los Estados miembros y las partes interesadas, incluidos los minoristas. Por ejemplo, recomiendan redistribuir los excedentes de alimentos a bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas a tiempo y en buen estado, vender alimentos sin envasar cuando sea seguro y factible, y llevar a cabo campañas de concienciación para los clientes sobre el desperdicio de alimentos y cómo prevenirlo. También se alienta a los minoristas a adoptar políticas claras para tratar los productos que están cerca de su fecha de caducidad.
En términos generales, podemos señalar que España ha tomado medidas significativas para abordar el desperdicio de alimentos. La estrategia nacional de economía circular España Circular 2030 tiene como objetivo reducir el desperdicio de alimentos en toda la cadena alimentaria para 2030: un 50% a nivel doméstico y minorista y un 20% en la producción y otras etapas de la cadena de suministro alimentaria. La estrategia incluye medidas para apoyar la redistribución de alimentos, valorizar los recursos alimentarios y crear nuevas oportunidades de mercado. España también ha llevado a cabo diversas campañas dirigidas a los consumidores, como aquellas destinadas a aclarar los malentendidos sobre el etiquetado de fechas y el uso de productos con una fecha de "consumo preferente". Es importante destacar que estas acciones nacionales se complementan con iniciativas regionales.
En toda Europa, los hogares son responsables de aproximadamente el 54% del desperdicio de alimentos (más de 32 millones de toneladas). Como resultado, las intervenciones dirigidas a los hogares son esenciales para lograr una reducción significativa del desperdicio de alimentos, con amplios beneficios ambientales, económicos y sociales. Sin embargo, informes recientes destacan la dificultad de evaluar la eficiencia y la efectividad de las acciones para aumentar la concienciación del consumidor, con sistemas de monitoreo efectivos y objetivos claros como un desafío.
Reducir el desperdicio de alimentos por parte de los consumidores requiere un enfoque multinivel y multidimensional que va más allá de las campañas de concienciación. Para maximizar el impacto de los esfuerzos de reducción del desperdicio de alimentos, recomendamos: