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Este sábado, 11 de mayo, se celebra el Día Mundial del Comercio Justo. De la mano de Oikocredit te traemos tres historias que muestran el valor de las relaciones más éticas y conscientes desde productores a consumidores.
El apoyo a prácticas comerciales justas y éticas no solo mejora las condiciones de trabajo y los ingresos de los productores, sino que también fortalece comunidades enteras y fomenta un futuro más equitativo y próspero para todos.
Oikocredit, entidad cooperativa internacional con sede en los Países Bajos y casi 50 años de trayectoria enfocada en las finanzas éticas contra la pobreza, lleva apoyando el comercio justo desde 1978. Así ha financiado los procesos de desarrollo de cientos de cooperativas en Latinoamérica, Asia y África, mediante la inversión en capital social de comercializadoras, proyectos de generación de capacidades y financiación tradicional.
Este sábado 11 de mayo se celebra el Día del Comercio Justo, fecha en la que se pretende concienciar a la opinión pública acerca de las desigualdades económicas impuestas por el sistema económico y comercial a los pequeños productores y comerciantes, brecha que se acentúa aún más en países en vías de desarrollo y subdesarrollados. Conoce en detalle tres inspiradoras historias que reflejan el impacto positivo del comercio justo en la vida de las personas (descárgate el documento adjunto debajo).
Historias cuyos protagonistas son el té, el cacao, la hierbaluisa y los cítricos, productos que cultivan Arnuldo y su mujer Mina en Paraguay, Deliro y Gloria en Perú o la familia de Priti en La India. Apoyados por las cooperativas socias de Oikocredit, La Norteña, Norandino y Dotepl, los productores se benefician de unas prácticas comeciales justas, recibiendo salarios dignos y trabajando en condiciones adecuadas y seguras, a la vez se contribuye a la lucha contra la explotación infantil y se promueve la igualdad de género. En un mundo donde la equidad y la sostenibilidad son valores cada vez más cruciales, estos relatos reflejan cómo el comercio justo no solo transforma economías, sino también vidas.