Comercio Justo: "Las empresas de retail son cada vez más conscientes de que integrar la sostenibilidad en su estrategia ya no es una opción, sino una obligación"

Oikocredit tiene una amplia experiencia en la financiación de instituciones microfinancieras, organizaciones de agricultura sostenible y proyectos de energías renovables. Invierten en organizaciones, muchas de ellas en forma de cooperativas, que a lo largo de los años han mejorado la vida de millones de personas.

Rose Serrano es la responsable de la atención al inversor para el mercado español en Oikocredit Internacional. También se encarga de la coordinación de las actividades de marketing y ventas que se realizan en España.

Licenciada en Administración y Dirección de empresas, posee un MBA cursado en Cambridge, y un máster en finanzas e inversiones por la Universidad de Dundee, también en Reino Unido. Ha trabajado como responsable de desarrollo de negocio para tres multinacionales americanas y una alemana en mercados como Turquía, Portugal y España, además de su faceta emprendedora dirigiendo un negocio propio.

• Dentro de la sostenibilidad, un pilar fundamental es el Comercio Justo y las relaciones más equitativas ¿Creen que el consumidor reclama cada vez más este compromiso?

La tendencia de los consumidores ha ido cambiando poco a poco hasta situarnos en un momento en el que cada vez más usuarios se interesan por  saber la procedencia de los artículos que consumen y demandan criterios de producción sostenibles. Cada vez están más preocupados por los elementos asociados a un compromiso social, como condiciones laborales y distribución equitativa, y entienden que está en sus manos ayudar, y que una compra responsable permite mejorar la situación de los más vulnerables del planeta.

Aquí es donde el Comercio Justo se convierte en un modelo alternativo de comercialización que responde a las demandas de los consumidores y que permite que las personas más desfavorecidas que producen bienes para el consumo puedan acceder al mercado en unas condiciones justas que permita su desarrollo.

Por ejemplo, a diferencia de España, en los Países Bajos todo el chocolate que se comercializa está dentro del Comercio Justo, así como muchos de los productos de se consumen, como la fruta.

Por ello Oikocredit lleva apoyando el Comercio Justo desde 1978 y hemos financiado y apoyado los procesos de desarrollo de cientos de cooperativas en Lationamérica  Asia y África mediante inversión en capital social de comercializadoras, proyectos de generación de capacidades y financiación tradicional.

• Habla del ejemplo de Países Bajos, ¿cómo podemos situar a España en comparación con sus países vecinos más cercanos o el resto de Europa?

El Comercio Justo y el consumo ético han avanzado considerablemente en el último decenio, y el último estudio de Fairtrade sobre “La opinión pública en materia de comercio justo y consumo ético”, muestra que siguen teniendo mucho potencial de crecimiento. Aun así, la proporción de personas consumidoras que eligen opciones éticas de compra varía mucho en los Estados miembros de la Unión Europea, de los cuales los países orientales son los menos involucrados y los nórdicos —concretamente Suecia y Dinamarca— son los claros precursores.

A pesar de que la tendencia del consumo responsable y solidario en España está en aumento, todavía está por debajo de resto de los países de Europa. Así, lo refleja el mismo estudio de Fairtrade en el que pone de manifiesto que los españoles comprometidos con en consumo como forma de apoyar a los países en desarrollo es de un 15%, mientras que la media de Europa es un 21%.

•  ¿Qué pueden hacer la industria de la alimentación y bebidas, distribución o puntos de venta para poner su granito de arena?

Los retailers y principales cadenas de distribución de nuestro país, impulsados por la demanda de un consumidor cada vez más consciente y comprometido con la sostenibilidad que demanda productos de Comercio Justo, tratan de contribuir de este modo a mejorar la vida de los productores y sus comunidades.

En este sentido, implementar un Comercio Justo, además de ser beneficioso para productores y consumidores, también lo es para comerciantes y cadenas de distribución: mejora la competitividad, genera confianza y potencia la captación y fidelización de clientes. Además, evita la competencia desleal y asegura cadenas de suministro sostenibles y transparentes.

Desde Oikocredit creemos que es importante destacar que la venta de este tipo de productos tiene  un impacto positivo en la salud y la seguridad de los trabajadores y productores. Las organizaciones de comercio justo trabajan con los productores y las comunidades locales para garantizar que se sigan prácticas seguras y saludables en la producción de sus productos. Además, también ayuda a mejorar el acceso a servicios básicos como la atención médica.

De hecho, el Comercio Justo es una tendencia que se ha consolidado en los espacios de comercialización, donde supermercados y grandes superficies se consolidan como el principal canal de consumo de estos productos,  siendo la alimentación el sector más proclive a incluir comercio justo entre su oferta de productos.

• Y mirando al futuro, ¿Hacia dónde girarán los planes de las empresas para ser más concienciadas?

Nos encontramos en un momento muy importante para producir un cambio de modelo empresarial y de mercado. Las empresas son cada vez más conscientes de que integrar la sostenibilidad en su estrategia es una obligación y realizan importantes esfuerzos para lograrlo.

Cuidar el planeta, ser sostenibles, ayudar a los que más lo necesitan…. Se trata sobre todo de evaluar y gestionar el impacto que cada empresa tiene en la sociedad, así como también identificar los riesgos y oportunidades de mejora para ser corporativamente responsable en todos los niveles de la actividad de la empresa y cooperar en la construcción de un mundo mejor y sobre todo en mejorar la vida de los más desfavorecidos.