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La tasa interanual del IPC de los productos alimentarios se sitúa en un 15,4 %. Según un análisis elaborado por PWC para Aecoc, si no se hubiese tomado la decisión de bajar el IVA de algunos alimentos estaríamos ante una subida del 17%.
Ayer se conoció dato del IPC del mes de enero y las reacciones no se hicieron esperar en lo que a materia de alimentos y la rebaja del IVA en la cesta básica se refiere. Aecoc, la Asociación de Empresas de Gran Consumo, se hizo eco de las palabras del ministro del MAPA, Luis Planas, que señaló que el descenso intermensual de 0,3 puntos en el precio de los alimentos confirma que la rebaja del IVA aplicada a algunos productos básicos "ha sido una medida acertada que está empezando a surtir efecto y que contribuirá, en mayor medida, al descenso de la inflación de los alimentos en los próximos meses".
Además, según los datos del informe de Aecoc y PWC,si la rebaja del IVA se hubiese ampliado a otros productos esenciales en la cesta de la compra de los españoles, como la carne y el pescado, el IPC de alimentación se habría situado en el 13,7%, en una rebaja del IVA al 5%, o bien en el 11,7%, con el IVA al 0%.
En este punto desde esta entidad se quiso recordar que la escalada de los precios es consecuencia directa del incremento de los costes de producción en un escenario global inflacionista y de la escasez de producción de algunos productos esenciales como, por ejemplo, el aceite, que acusa los efectos de una mala temporada de cosecha. "Todo esto ha impedido, que, a pesar de los esfuerzos del sector, la contención de precios haya sido mayor", explican.
Relacionado con ellos, en un comunicado Aecoc resaltó que el sector alimentario opera, actualmente, en un entorno de alta inflación de sus costes esenciales, como materias primas y energía. De hecho, según los datos del Eurostat, los costes de producción de los alimentos en España en 2022 crecieron un 20,6%, mientras que el IPC alimentario en diciembre fue del 15,7%, lo que evidencia el esfuerzo de toda la cadena agroalimentaria por no repercutir la totalidad de la inflación en los consumidores.
"Nunca nos habíamos enfrentado a un escenario global tan adverso como el que llevamos meses sufriendo. Estamos avanzando en la dirección correcta y confiamos en que el dato que hoy se ha presentado marque esa tendencia de contención de precios que todos deseamos y por la que todos trabajamos”, señala José Mª Bonmatí, director general de Aecoc.
Desde la CEOE, matizan que el dato general del IPC en enero supone un cambio de tendencia frente a la desaceleración de los últimos meses al aumentar la inflación dos décimas hasta el 5,9%, un incremento de la inflación general de aproximadamente tres décimas. Lo achacan a la eliminación de la subvención de 20 cts/litro del carburante para particulares, ya que la tasa de variación del IPC sin carburantes ni combustibles ha sido del 5,6%, frente al 5,9% de la inflación general. Además, preocupa el avance de la inflación subyacente, que se acelera 5 décimas hasta el 7,5%.
En sentido contrario, se ha producido un descenso del IVA en algunos productos básicos que ha dado lugar a una menor tasa de variación del grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas que ha supuesto una reducción de casi tres décimas en la tasa interanual de la inflación general.
Comienza a observarse una significativa moderación de los precios de los alimentos no elaborados, lo que obedece a unas menores tensiones sobre los precios de las materias primas en los mercados internacionales.
Desde la patronal de empresarios se insiste en "evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista".
En términos de comparación con Europa, el IPCA en enero alcanzó una tasa del 5,9%, mientras que en la Unión Monetaria esta tasa se situó en el 8,5%, con lo que el diferencial negativo se reduce a 2,6 puntos porcentuales, con una menor inflación en España.
No obstante, hay mucha incertidumbre sobre la evolución de los precios del petróleo para los próximos meses, que estará muy condicionado por el comportamiento de la economía mundial y particularmente por la intensidad de la recuperación en China.