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Expertos en Despoblación y Reto Demográfico abogan por impulsar los servicios básicos y las infraestructuras, claves para luchar contra el avance de la España despoblada. Ha sido en un Encuentro para la Transformación de Soziable.es.
La España rural necesita una palanca para crecer y mantener el pulso en economía, empleo y población. Los expertos congregados destacaron que las 23 provincias españolas enmarcadas como rurales han perdido en 70 años la mitad de su peso demográfico, económico y laboral”. Así, según los datos presentados, procedentes de un reciente informe de Funcas, en 1950, la España rural albergaba el 34,1% de la población española y generaba el 26,7% del VAB y el 33,5% del empleo total. Actualmente, sin embargo, acoge al 18,1% de la población, produce el 16,1% del VAB y aporta el 17% del empleo.
Con la colaboración de Cajamar y bajo el título ‘Un futuro para la España despoblada’, el encuentro ha estado moderado por la directora de Soziable.es, Pilar Marqués y ha contado con la presencia del catedrático de la Universidad de Zaragoza y director de Economía Pública de Funcas, Eduardo Bandrés; de la portavoz de la Coordinadora de la España Vaciada, Vanessa García; del director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García Torrente; del presidente de la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico de la FEMP, alcalde de Arén y presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia; y de la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), Teresa López. Además, el presidente de la patronal de la economía social española CEPES y de Social Economy Europe, Juan Antonio Pedreño, ha sido el encargado de clausurar el evento.
Durante la presentación del acto, Pilar Marqués destacó que “la España despoblada no es un todo uniforme. Existen hasta tres grupos de provincias que caracterizan las diferencias demográficas y económicas dentro de ella: una España despoblada que decrece, una España despoblada que se estanca y una España despoblada que remonta”.
Ante esas palabras, el catedrático de la Universidad de Zaragoza y director de Economía Pública de Funcas, Eduardo Bandrés, señaló que “hay provincias que son el núcleo duro de la despoblación, con densidades demográficas de las más bajas de Europa, como sucede en Castilla y León, Aragón o Castilla-La Mancha”. Así, Bandrés añadió que, por este motivo, “las políticas deben estar adaptadas a las necesidades específicas de cada territorio”.
Por su parte, para el presidente de la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico de la FEMP, alcalde de Arén y presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, es necesario “continuar trabajando en dos pilares: por un lado, el trabajo y, por otro, la necesidad del acceso a la vivienda. Nos encontramos con que no hay mercado de vivienda dentro de los pueblos. Hay falta de recursos económicos y administrativos que fomenten este acceso”. En este sentido, Gracia destacó que “es fundamental eliminar las trabas burocráticas existentes dentro del mundo rural ya que eso genera sensación de dificultad” y añadió que “necesitamos que las personas que quieran emprender en el mundo rural no encuentren impedimentos. Las administraciones públicas debemos poner los medios necesarios para que esto no ocurra”.
Asimismo, durante su intervención, la portavoz de la Coordinadora de la España Vaciada, Vanessa García, explicó que “en agosto de 2019, nos reunimos con el Gobierno para establecer un Pacto de Estado por el Reequilibrio Territorial que incluyese dos puntos básicos: un mecanismo estable de financiación para la mejora de las estructuras de la España vaciada y un segundo punto que debería seguir las líneas fijadas sobre política rural de la OCDE”.
Según indicó, el Gobierno “no tiene en mente la elaboración de dicho Pacto a corto plazo, sino únicamente cumplir con alguna de las medidas establecidas”. Pero también incidió en que “la despoblación es algo que se puede revertir (…) Atraer capital privado a los proyectos de inversión y crear agencias de desarrollo territorial es fundamental. También lo es que los fondos sean gestionados por personas que conozcan la realidad, que vivan en el campo”.
Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), Teresa López, apoyó la postura de sus compañeros de debate y señaló que el papel que juega la mujer en el medio rural “es determinante en todos los ámbitos. No nos podemos imaginar un medio rural con futuro en el que las mujeres no estemos presentes”. Así, indicó que “ha existido un éxodo silencioso y constante que ha provocado la masculinización de los pueblos. El medio rural sigue siendo un medio inhóspito con las mujeres”.
Sin embargo, también quiso dejar claro que “el futuro del medio rural será con mujeres o no será. El 63% de los habitantes que se marchan de los pueblos son mujeres y esto es un grave problema”. Y, por último, apuntó que “el futuro rural no pasa por garantizar el 5G si no las oportunidades dentro de los pueblos”.
En esta línea, el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García Torrente, aseguró que “desde Cajamar, tenemos una fuerte vinculación al medio rural con un objetivo siempre vigente: la necesidad de ayudar a las empresas a crear oportunidades dentro del mundo rural.” García Torrente manifestó que “hay que fomentar el cooperativismo y la innovación para poder ser competitivos y estar a la vanguardia. Las administraciones públicas deben promover servicios para la población y servicios para empresa”.
A modo de cierre del encuentro, el presidente de Social Economy Europe y de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, ha reafirmado la idea de que la carencia de los servicios y las comunicaciones en el mundo rural es uno de los principales obstáculos a la hora de afrontar el problema de la despoblación en España.
Pedreño señaló varios datos que ilustran el problema de la despoblación en España y destacó “el papel fundamental que juegan las empresas de Economía Social en el relanzamiento de la economía, ya que promueven modelos inclusivos y sostenibles, centrados en la eficiencia y la competitividad, combinando, además, los valores de solidaridad, responsabilidad y cohesión social".
Para el presidente de CEPES, estos modelos “aportan otra forma de generar riqueza, que corrige las desigualdades y desequilibrios sociales y que promueve el crecimiento económico con una fijación especial al territorio y la no deslocalización”.
“Se está trabajando conjuntamente con el Ejecutivo para conseguir dinamizar económica y socialmente el territorio a través de un plan conjunto de participación de la Economía Social española en los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, afirmó Pedreño, quien aseguró que dicho plan “se ha presentado hoy en el Congreso y se presentará próximamente en Bruselas”.
Finalmente, insistió en que “el hecho de que tengamos un Ministerio dedicado a la Economía Social, con rango de vicepresidencia, es una oportunidad que debemos aprovechar. Si nos dejan, y con la colaboración público-privada, la Economía Social jugará un papel crucial en la recuperación, sentando las bases para una España moderna y sostenible”.