Empresas Premium
Compañías como Central Lechera Asturiana, Bimbo, Danone, General Mills, Grupo Lactalis, Mantequerías Arias, Mondelez, Nestlé y Procter&Gamble tienen sus fábricas en algunas de las localidades más aisladas de la geografía nacional.
Las Marcas de Fabricante de Gran Consumo han desempeñado a lo largo de los años un papel esencial a la hora de mantener viva la España rural, pues contribuyen a garantizar los ingresos y el empleo gracias a la implantación de sus fábricas en algunas de las zonas menos densamente pobladas del país. Promarca, la asociación que engloba a fabricantes de Marcas líderes de alimentación, bebidas, cuidado personal y droguería de España, ha puesto de relieve en las últimas semanas su importancia durante la crisis del Covid-19 para evitar el colapso económico de algunos de estos pueblos.
La inversión de las Marcas en estas zonas evita que el abandono rural sea aún más grave en España. Este compromiso es esencial para aquellos pueblos alejados de los principales focos de población y cuyos habitantes no lo tienen fácil para desplazarse a diario a otras localidades.
Algunos de los ejemplos más claros son la fábrica de Bimbo en El Verger (Comunitat Valenciana), con menos de 4.500 habitantes y 110 empleados; las de Central Lechera Asturiana en Zarzalejo (Madrid), con 1.600 habitantes y 80 empleados, Cabrales (Principado de Asturias) con 2.000 habitantes y 7 empleados, y la de Outeiro de Rei (Lugo) con 5.000 habitantes y 150 empleados; las de Danone en Sigüenza (Guadalajara) con 4.000 habitantes y 61 empleados, Sant Hilari de Sacalm (Girona) con 5.000 habitantes y 140 empleados, Amer (también en Girona) con 2.000 habitantes y 15 empleados, Lanjarón (Granada) con 3.000 habitantes y 119 empleados, y Salas (Asturias) con 5.000 habitantes y 83 empleados; la de General Mills en San Adrián (Navarra), con una población de 6.200 habitantes y 850 empleados, donde producen Old El Paso y Nature Valley; la del Grupo Lactalis en Peñafiel (Valladolid) con 5.000 habitantes y 100 empleados, donde además colaboran con ganaderos de la zona a los que recogen la leche de oveja con la que elaboran su queso Flor de Esgueva; la de Boffard de Mantequerías Arias en Corcos del Valle (Valladolid) con 236 habitantes y 44 empleados, y la de Burgo de Arias en Ribera de Arriba (Asturias) con 1.900 habitantes y 176 empleados; la de Mondelez en Viana (Navarra), donde viven apenas 4.000 personas; las de Nestlé en Herrera del Duque (3.500 habitantes y 89 empleados) y Miajadas (9.600 habitantes y 90 empleados), en Extremadura; y la de Procter&Gamble en Mequinenza, una localidad de poco más de 2.000 vecinos en Aragón.
Estas Marcas que están presentes en los pueblos de la España rural crean un vínculo emocional con sus empleados, al ser su fuente de trabajo de toda la vida y, al mismo tiempo, producir los productos que se han consumido desde siempre en sus familias.
Refuerzo del compromiso local para afrontar la crisis del coronavirus
El vínculo de estas empresas con las localidades en las que se asientan es muy fuerte. Algo que queda patente no solo en el hecho de que las plantas constituyen la principal fuente de empleo de estos pequeños núcleos urbanos sino, en circunstancias como las actuales, también por la respuesta de las marcas ante el desafío que plantea el coronavirus. La fábrica de Bimbo en El Verger ha colaborado con donaciones de cerca de 1.200 paquetes de pan tostado a Cáritas. En el caso de Danone, ha donado 3.400 botellas de agua al Ayuntamiento de Sigüenza, 640 al Ayuntamiento de Sant Hilari de Sacalm, 2.700 al Ayuntamiento de Motril, entre otras iniciativas, además de haber entregado 50.000 mascarillas a los ganaderos con los que colabora. General Mills ha colaborado durante la crisis con el envío de producto y material sanitario en la zona de San Adrián.
Por su parte, la fábrica de Nestlé en Herrera del Duque ha donado 4.000 mascarillas quirúrgicas al Ayuntamiento y otras 4.000 unidades a Cruz Roja Extremadura, además de más de 60.000 botellas de agua Nestlé Aquarel a 14 centros hospitalarios de Extremadura a través de Cruz Roja local. También cabe destacar la donación hecha desde la fábrica de Miajadas de 5.500 mascarillas quirúrgicas al Ayuntamiento de Miajadas para distribuir entre los colectivos más necesitados, así como la donación de 52 toneladas de salsas de tomate Solís al Banco de Alimentos de Cáceres, y una tonelada del mismo producto a Cáritas de Miajadas, para que las distribuyan entre los vecinos de la región que más lo necesiten.
Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, ha declarado: “La apuesta de las Marcas por la España rural viene de décadas atrás, pero es en momentos críticos como el actual donde se pone en valor el trabajo de aquellos que han estado siempre ahí y que han apoyado a las zonas más desfavorecidas para mantener la máxima población posible. Por eso, quiero agradecer, no solo a estas Marcas, sino también a aquellos trabajadores que han elegido quedarse en su pueblo natal, para cuidar de él, especialmente en momentos como éste”.