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Murviedro presenta la gama Clay, un tinto bobal y dos blancos, uno garnacha y otro xarel·lo, con los que rinde tributo a las tinajas de barro tradicionales en las que hacen su crianza para dar protagonismo a sus aromas varietales y su terruño. También destacan por estar embotellados en un distinguido envase de cerámica esmaltada.
En la actualidad algunas bodegas han vuelto a trabajar con tinajas por las particularidades que aporta este material, como la lenta y constante micro oxigenación a través de sus poros, la concentración del vino, que aumenta su estructura por la pérdida de parte del agua por capilaridad, y por respetar las características de cada variedad de uva en estado puro al no transmitir sabores ni taninos, como ocurre con la madera. No es fácil trabajar con ellas, hace falta un conocimiento en profundidad en estas técnicas, pero el resultado de los vinos criados en tinaja vale la pena.
Murviedro viene utilizando desde hace años las tinajas tradicionales para la crianza su vino más emblemático, La Casa de la Seda, que realiza en su Bodega Histórica del barrio medieval de La Villa de Requena.
Con la experiencia adquirida en este tipo de elaboración sale al canal Horeca la nueva gama Clay, tres vinos dedicados a la alta restauración y a los aficionados que aprecian la pureza y expresividad de elaboraciones tan cuidadas. Todos estos vinos son orgánicos y aptos para dietas vegetarianas y veganas al estar clarificados y filtrados con productos de origen mineral y vegetal.
Las botellas que contienen a estos vinos de Murviedro son también muy especiales, están hechas de gres esmaltado, un material de propiedades muy diferentes a las de una botella convencional de vidrio. La cerámica es totalmente opaca a la luz, van cerradas con tapón de corcho y están protegidas con lacre de un color diferente para cada tipo de vino.
Tinto varietal muy particular, elaborado con uvas provenientes de agricultura ecológica de pequeñas parcelas de cepas viejas de muy baja producción. Tanto en el campo como en la bodega la filosofía empleada es de mínima intervención, intentando reflejar todo el potencial del terruño.
Está fermentado con sus propias levaduras autóctonas. Una vez que el vino está estabilizado tiene una crianza de 6 meses con sus lías finas en tinajas tradicionales barro cocido de 1.000 litros.
Su color es un precioso rojo púrpura propio de la variedad bobal. En su aroma predominan los aromas frutales que recuerdan a frutas del bosque, plantas aromáticas, violetas y especias como el azafrán. En el paladar aparece su gran paleta de frutillos rojos y negros, con un punto goloso (confitura de grosellas). Con buena acidez y frescor, el vino se muestra persistente, con taninos sedosos y un fondo mineral.
Vino blanco varietal elaborado con uvas viñas viejas de cultivo ecológico en terreno arcilloso. Las uvas realizan una larga maceración en frío antes de su prensado y fermentan con sus propias levaduras autóctonas. Con su envejecimiento de 3 meses en tinaja este vino único demuestra el gran potencial de calidad de la Xarel·lo.
El color del Clay xarel·lo es amarillo limón con reflejos verdosos. Su aroma es intenso y complejo, con matices a fruta blanca madura, fruta de hueso, cítricos y notas de flores blancas. Aparecen ligeros recuerdos tropicales, herbáceos y anisados. En boca es fresco, salino y mineral.
Tributo a lo auténtico, a la arcilla de las tinajas en las que está criado este vino varietal de garnacha blanca, de uvas procedentes de pequeñas parcelas de viñas viejas, que fermentan con sus propias levaduras autóctonas al proceder de cultivo ecológico.
El color de este exclusivo vino es amarillo verdoso, muy brillante. Tiene aromas cítricos, a limón y a piña sobre un delicado fondo de flores blancas. Tiene una entrada de boca con frescura, sabor afrutado, con buena acidez, equilibrado y con un final largo y persistente donde vuelven a aparecer las notas cítricas.