Empresas Premium
En La Catedral de Navarra elaboran de forma tradicional, este pimiento picante típico de La Rioja y la Ribera Navarra de color rojo vivo, carne gruesa y piel fina, que recolectan a finales de verano de forma manual y en su punto óptimo de maduración. Su alta concentración en capsaicina hace que sea un pimiento muy picante. Los veranos cálidos, secos y cada vez más largos potencian, todavía más, esa cualidad.
Es frecuente consumirlas hechas tiras y aliñadas con un hilo de aceite y sal. Resultan un acompañamiento perfecto para tortillas de patata, todo tipo de revueltos y otras elaboraciones tipo pincho o tapeo. En cocina aportan un toque picante, “alegre”, en platos de legumbre y guisos de carne o pescado. La alegría riojana es el ingrediente fundamental de la característica fritada y puede utilizarse, además, en todo tipo de salsas de acompañamiento.
La intensidad de su picante invita a compartirlas en la mesa para que cada comensal se las sirva a discreción en función de sus gustos y tolerancia.