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La marca Dulcesol renueva algunos de los productos más emblemáticos de las categorías de bollería, pastelería y repostería. Con el sabor y textura habitual de todos ellos pero la diferencia reside en que su composición estará libre de grasa de palma y de ácidos grasos trans.
Así a partir de ahora, el Pan de leche, los “Briochocos”, los “Pandorinos”, los populares sobaos, los Susús, y los “Manjus” sin gluten incorporan -en sus diferentes variedades y formatos/presentaciones - el aceite vegetal de girasol en lugar de palma.
De la de Pastelería y repostería
La eliminación de la palma en la composición de los productos se enmarca dentro del compromiso de la marca Dulcesol por sustituir progresivamente este aceite en sus especialidades. La firma empezó hace unos meses reformulando la gama de sus conocidos Soles -fueron las primeras rosquillas envasadas sin palma del mercado- los Solettes en su versión rellena o Soles Mini en el tamaño mini. Posteriormente hizo lo mismo con las cremas untables que comercializa bajo la marca Top Cao.
Los nuevos productos se suman de esta manera a otros muchos, que forman parte del portfolio de la marca, elaborados tradicionalmente con aceites vegetales (de girasol, soja u oliva –dependiendo del caso-) como por ejemplo las magdalenas (clásicas, cuadradas o valencianas); los bocaditos, los panecillos y el pan (de molde, para hamburguesas o perritos).
Con esta medida el Grupo Dulcesol da un paso más en la estrategia encaminada a evolucionar hacia productos más saludables para sus consumidores, que le ha llevado a introducir diversas mejoras nutricionales a lo largo de una década. Algunas de ellas serían la eliminación en 2008 de los colorantes azoicos; la introducción de referencias con aceite de oliva en 2013 y el lanzamiento en 2015 de la Gama Dulcesol® Innova -una colección de productos con la microalga Chlorella, conocida por su capacidad para eliminar toxinas, que se obtiene en su propia planta de producción-.