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Las sardinillas A Churrusquiña, son diminutas, todas ellas de idéntico tamaño, de unos cinco centímetros. Plateadas, de piel deslumbrante, propia de la elaboración con sardinas frescas, recién pescadas en la costa Atlántica.
La textura cremosa y delicada, se deshacen en la boca sin percibir la espina dorsal. Su sabor es limpio e intenso propio del pescado azul, y se redondea con la maduración en lata gracias a la maceración en aceite de oliva.
La Elaboración es forma artesanal, se limpian y evisceran a mano, una a una, para evitar roturas y no estropear la presencia de la sardinilla, posteriormente se tuestan y una vez frías se empacan de nuevo una a una para conseguir una prefecta colocación en la lata, una vez cubiertas con aceite de oliva se cierran y esterilizan
Ingredientes: Sardinillas (Sardina pilchardus), Aceite de Oliva y Sal.