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La cadena de jamonerías Enrique Tomás estrena nuevo formato de tiendas, las más pequeñas de la compañía, en el aeropuerto de Barcelona con 30 máquinas de vending, en las que ofrece bocadillos que se renuevan cada 4 horas para que la oferta sea siempre fresca y de alta calidad. La compañía estima vender unos 3.000 bocadillos al día en las nuevas tiendas dispensadoras.
La empresa Enrique Tomás se introduce en el canal de vending, lo hace en el aeropuerto de Barcelona donde ha instalado 30 máquinas de vending para comercializar sus bocadillos de jamón. Su nuevo modelo de negocio: Enrique Tomás GO!urmet, tiendas dispensadoras de bocadillos y otras referencias de la marca pensadas para la degustación en zonas de paso muy concurridas y con alta capacidad de consumo.
Este formato de tiendas, las más pequeñas de la compañía, revolucionan sector de las maquinas vending, ya que pone a disposición de los consumidores productos frescos de alta calidad en un formato inédito hasta ahora, convirtiéndolo en un pilar estratégico para la empresa.
“Hoy estamos en la presentación Enrique Tomás GO!urmet, nuestras tiendas dispensadoras, que no dejan de ser el formato más pequeño de tiendas que tenemos, con las que queremos estar al lado del consumidor cubriendo sus necesidades dónde sea las 24 horas del día”, ha explicado Enrique Tomás, CEO de la compañía.
La primera fase incluye un total de 30 tiendas Enrique Tomas GO!urmet, además de otras tiendas dispensadoras de vending tradicionales, distribuidas en puntos estratégicos de todo el aeropuerto barcelonés, que ofrecerán, de manera automática las 24 horas del día, una gran variedad de productos de la marca con la misma calidad y precio que la que se encuentra en el resto de los puntos de venta de la compañía.
Aquí el consumidor podrá encontrar desde variedades distintas de bocadillos de jamón ibérico y de bellota hasta sobres de jamón, y también patatas fritas Frit Ravich Enrique Tomás, además de otros snacks y zumos de naranja naturales. El producto estrella es el Tomasón, bocadillo de brioche esponjoso y tierno repleto de virutas de jamón, con una duración de frescura de más de 72 horas.
Para garantizar la máxima frescura y una textura crujiente, símbolos de identidad de la calidad que distingue a Enrique Tomás, todos los productos perecederos se irán reponiendo de forma continuada en un plazo aproximado de 4 horas gracias a la cercanía de los locales de producción que la empresa tiene en el propio aeropuerto. La tecnología de las máquinas está estudiada para que se garantice la venta dentro de ese periodo.
Si en ocasiones no se produce en ese tiempo límite, el sistema cuenta con una aplicación que pondrá a disposición de los consumidores los productos con un precio mejor, pero también dentro de la hora de garantía de la frescura. “Hacerlo posible requiere un sistema de garantía de calidad y un sistema logístico que permite garantizar la frescura de la oferta y que la satisfacción del cliente sea igual de alta que en cualquiera de nuestros puntos de venta tradicionales”, ha añadido el empresario
La puesta en marcha de las nuevas tiendas GO!urmet de Enrique Tomás contará con una inversión de más de 26 millones de euros en los próximos 5 años que dura el contrato de licitación en El Prat, aparte de la producción, personal y logística necesaria para llevar el proyecto a cabo.
En el futuro, Enrique Tomás pretende expandir este modelo de “la tienda más pequeña de Enrique Tomas” a nuevos lugares de tráfico de personas y necesidades de consumo altas como pueden ser las estaciones de metro, intercambiadores de transportes, estadios de futbol o grandes empresas. “El punto inicial es el aeropuerto de Barcelona porque, además de las características del consumidor que encontramos aquí, nos permite estar cerca de varios de nuestros puntos de venta y producción, y también aprender para poder llegar luego a muchos otros lugares. Las posibilidades de extender este negocio son muy amplias”, ha comentado Enrique Tomás, que estima vender unos 3.000 bocadillos al día en las nuevas tiendas dispensadoras.
Este recién estrenado modelo de negocio se suma a los otros ya existentes en la compañía que se inició en el mundo del retail en 1990. Hoy en día cuenta con una estructura corporativa bien organizada para que todos sus establecimientos, comercios y líneas de negocio, sean sostenibles, rentables y compartan una misma identidad de imagen: Enrique Tomás Jamonerías, Enrique Tomás Experience, La Barra de Enrique Tomás, Enrique Tomás Food Trucks, Foodies’, además del e-commerce y otras líneas de crecimiento.
Con una venta aproximada de más de 1.500 jamones diarios en todo el mundo, Enrique Tomás cerró 2022 con 84 millones de euros de facturación, un 50% más que el ejercicio anterior, y aspira a doblar esta cifra en 2023.
