Empresas Premium
El Museo del Turrón y Mazapán de Toledo hace un recorrido los últimos 300 años de historia de la elaboración de los dos dulces españoles más emblemáticos.
La familia Sirvent, saga jijonenca dedicada a la elaboración del turrón y el mazapán desde 1725, ha sido mecenas del Museo del Turrón y Mazapán de Toledo. Una propuesta que completa el atractivo cultural y turístico de la ciudad en la que, desde hoy, además de degustar estas delicias, resulta posible viajar en el tiempo para conocer su procedencia, modo de elaboración y algunas curiosidades. Una de las más sorprendentes es la estrecha vinculación de la propia familia con la ciudad de Toledo a la que Sagrario Arroyo Martínez, tatarabuela de la actual generación, la duodécima, vio nacer en 1909.
Con un cariz interactivo, la ruta por el Museo del Turrón y Mazapán de Toledo se inicia a través de un túnel revestido por la flor del almendro. Los sonidos y aromas propios de un campo de cultivo nos transportan de manera inequívoca al primer estadio de este viaje sensorial que se inicia en la materia prima, se detiene en los primeros utensilios que intervinieron en su fabricación, en los usos y costumbres de la época a través de la vestimenta tradicional, y que concluye haciendo partícipe al visitante de una historia que continúa escribiéndose.
Con el regusto dulce tras la visita que finaliza con una degustación gratuita, y que se completa en unos quince minutos, será difícil evitar llevarse a casa los productos estrella de Casa 1880, como los clásicos turrones de Jijona (blando) y de Alicante (duro).
Los fondos que la familia Sirvent lleva recopilando, custodiando y conservado durante tres siglos, y que integran obras de arte de reconocidos artistas, maquinaria, instrumentos y objetos de incalculable valor, se encuentran repartidos ahora entre sus museos de Jijona (Alicante) y Toledo.
Turrón y mazapán comparten su ingrediente más noble, la almendra, son de origen árabe y su época de mayor consumo es la Navidad, hecho que justifica el que este museo recoja la historia de ambos. Aunque existen ciertas referencias bibliográficas que aluden a la pasta de almendra y miel en la antigua Grecia, no será hasta la era cristiana cuando se incorpore la tarta de almendras a la celebración de la Pascua con el nombre de “panis martius” (pan de marzo).
Precisamente en homenaje a este singular hecho, la familia Sirvent ha querido inaugurar esta exposición permanente coincidiendo con la celebración de la Semana Santa toledana, declarada de Interés Turístico Internacional desde 2014.