Empresas Premium
La cadena de valor de gran consumo entiende la complejidad del escenario inflacionista, pero cree que no es momento de paralizar el país sino de colaborar en la búsqueda de soluciones. Además, piden medidas urgentes para evitar los actos vandálicos y las coacciones que están impidiendo buena parte de las operaciones de transporte .
El recrudecimiento de las acciones destinadas a impedir que el transporte de mercancías por carretera ha llevado a que las asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor del gran consumo (Aces, Aecoc, Anged, Asedas y FIAB) hayan solicitado formalmente al Gobierno su colaboración urgente para poder garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro. Hacen un llamamiento a la responsabilidad de los convocantes para no alentar los actos vandálicos que en algunos puntos se están produciendo y evitar hacer pagar a los ciudadanos los problemas que la sociedad en su conjunto ya está sufriendo y que son consecuencia del actual contexto inflacionista y el complejo escenario internacional.
La Asociación desea recordar que este paro del transporte "ha sido convocado por una organización muy minoritaria y que no cuenta ni con el apoyo del Comité Nacional del Transporte por Carretera ni de los sindicatos mayoritarios". Sin embargo, la actuación cada vez más beligerante de los convocantes, con bloqueos en puertos, lonjas, mercados mayoristas y centros logísticos está empezando a ocasionar importantes problemas para las empresas del sector como la falta de suministro en fábricas y dificultad para abastecer los puntos de venta.
Ante la evolución de los acontecimientos, la cadena de valor del gran consumo desea trasladar "su firme compromiso con el abastecimiento de productos esenciales, por lo que ha solicitado al Gobierno que adopte con urgencia las medidas necesarias para garantizar la libre circulación de mercancías". Con ese fin, se ha solicitado al Ministerio del Interior la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para frenar los actos vandálicos y las coacciones que están sufriendo empresas y profesionales para poder ejercer su derecho al trabajo. "No es el momento de paralizar el país sino de trabajar juntos, desde el diálogo y la colaboración, en la búsqueda de soluciones", señalan en un comunicado conjunto.
La cadena de valor no sólo entiende, sino que comparte las consecuencias del actual escenario inflacionista y, por ello, ya había solicitado al Gobierno un plan especial de ayuda para mitigar los efectos de la escalada de costes sobre el transporte de mercancías por carretera; con medidas como las adoptadas en Francia, Italia y Portugal, que contemplan la reducción de los impuestos sobre los combustibles y otras exenciones fiscales.