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El ICC del mes de febrero se sitúa en 65,9 puntos, 19,8 menos que un año antes, justo un mes antes que los efectos de la pandemia mundial llevaran a declarar el primer confinamiento, en el mes de marzo. El profesor de la EAE Business School, Pol Santandreu, hace una reflexión sobre el futuro más inmediato con un mensaje optimista sobre la recuperación.
El ICC (Índice de Confianza al Consumo) está compuesto de dos indicadores, el Índice de la Situación Actual, que se extrae de las opiniones de los entrevistados de la situación actual, y del Índice de Expectativas, que sale de las percepciones de los mismos para los siguientes 6 meses.
Cabe resaltar que el Índice de la Situación Actual se sitúa en 37,2 puntos (a partir de 100 se considera que es positivo), el nivel más alto de los últimos 10 meses (llegó a estar en 27,6 en el mes de mayo, el más bajo de los últimos 12 meses). Por tanto, sigue siendo muy bajo y denota las dificultades de las familias en la actual situación, pero mejorando respecto a los meses anteriores.
El Índice de Expectativas se sitúa en 94,6, casi igualando al índice de febrero de 2020 (95,4) y muy por encima del peor del año (69,4 en marzo).
En resumidas cuentas, los entrevistados valoran la situación actual como muy mala y tienen unas expectativas de la situación futura mejor -el inicio de las vacunaciones y la consecuente flexibilización de las restricciones hacen presagiar un futuro mejor-. Como reflexión final, el índice actual se sitúa en índices muy similares a los publicados a mediados de 2008 -crisis financiera mundial-.
