La Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos (AEFY) se suma este 1 de junio a la celebración del Día Mundial del Lácteo que impulsa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con la finalidad de poner en valor el papel que desempeñan los lácteos en la calidad de nuestra dieta y, en consecuencia, en nuestra salud.
El yogur está presente en 8 de cada 10 hogares españoles. Según datos recientes revelados por la
Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), y su consumo se ha incrementado en un 18% durante el confinamiento. “El yogur es un alimento saludable que puede ser consumido a diario, formando parte de las tres raciones de alimentos lácteos recomendados”, explica
Guillermo Mena Sánchez, Doctor en Nutrición y Metabolismo, “es un alimento que, en pocas calorías, aporta una elevada densidad de nutrientes”.
La
alta densidad nutricional del yogur, muchos nutrientes con reducido aporte calórico, está caracterizada por una matriz alimentaria de macro y micronutrientes muy variada que permite aportar al organismo una gran variedad de vitaminas y minerales: un elevado contenido en calcio de fácil absorción, vitaminas del grupo B, vitamina A y, en menor cantidad, vitaminas D, K y E, junto con otros minerales como el fósforo, el magnesio el zinc y el yodo, Muchos de estos micronutrientes, según
Guillermo Mena Sánchez, “están implicados en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, clave para los tiempos que corren”.
El yogur, la leche fermentada más consumida del mundo
Las
leches fermentadas son un tipo de lácteo que se obtiene a partir de la fermentación de la leche por la acción de diferentes microorganismos. El
yogur es una de ellas, la más consumida a escala mundial, pero también hay otras como el
Kéfir o el Kumis. En el caso del
yogur, y por normativa legal, debe obtenerse únicamente a partir del proceso de fermentación de la leche mediante la acción de dos bacterias:
Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
El estudio del efecto del consumo de este tipo de bacterias sobre la salud ha generado mucho interés en la comunidad científica. Las investigaciones desarrolladas durante los últimos tiempos no solamente han puesto de manifiesto beneficios concretos del consumo del yogur sobre la salud, sino que también han contribuido a derribar algunos falsos mitos, como el de la grasa láctea. Estudios recientes han puesto de manifiesto que no tienen un efecto perjudicial. “Cada vez son más las Guías Alimentarias que están añadiendo el yogur natural entero como una opción saludable, además del desnatado”, apunta Guillermo Mena Sánchez.
La evidencia científica ha demostrado también que las personas que comen yogur regularmente tienden a tener un patrón de alimentación más saludable. Su versatilidad permite incluirlo en infinidad de recetas y hace que el yogur sea un alimento muy fácil de combinar con otros alimentos facilitando la introducción en la dieta diaria de las raciones recomendadas de otros alimentos como, frutas, frutos secos o semillas.
Consumo recomendado de 3 lácteos diarios
Numerosas
guías alimentarias internacionales recomiendan un consumo de 2-3 raciones de lácteos al día. En esta línea se centra la campaña que está desarrollando la
Organización Interprofesional Láctea (Inlac), con el aval de la
Federación Española de Nutrición (FEN), en la que se recomiendan 2-3 raciones al día, si hablamos de niños o adultos, y entre 3 y 4, en el caso de embarazadas, mujeres lactantes, adolescentes, deportistas o ancianos. Dos yogures equivalen a una ración de lácteos.
”El
yogur no solamente es un alimento recomendable a nivel población general para consumo diario, sino que también debería ser el
lácteo más destacado por su composición y digestibilidad”, resalta Guillermo Mena Sánchez.