OCU considera un fracaso el código PAOS, ya que no regula la calidad nutricional de los productos anunciados ni la frecuencia de emisión. Según un estudio elaborado por OCU, el 77% de la publicidad que se emite en España está relacionada con alimentos poco saludables. El 46% de los anuncios emitidos estarían prohibidos si se siguiese el modelo de la OMS, por pertenecer a la categoría de alimentos muy calóricos, como el chocolate, las galletas, la bollería o los zumos de frutas.
"Es un público especialmente vulnerable y sin un criterio formado para responder racionalmente a determinados estímulos. Por eso, OCU cree que la publicidad infantil debería regirse por unas regulaciones estrictas y obligatorias, algo que, actualmente y pese a las recomendaciones de instituciones como la OMS, no existe en España", apuntan los responsables de este estudio.
Para comprobar hasta qué punto se adaptan o no estas recomendaciones de la OMS en España, OCU ha realizado un estudio de investigación en colaboración con la Escuela Nacional de Salud del Instituto de Salud Carlos III sobre publicidad dirigida a niños. Para la realización del estudio se han analizado 54 horas de emisión durante una semana, de 6:00 a 24:00 horas, de los principales canales infantiles y juveniles, así como de los generalistas con mayores índices de audiencia infantil.
Publicidad relacionada con alimentos poco saludables
Del análisis resultaron 119 productos de alimentación categorizados en el perfil nutricional de la OMS de los que, según OCU, solo el 23% se podría haber anunciado si se hubiera aplicado este modelo (carnes, pescados y otros alimentos con cantidades reducidas de grasas, azúcar y sal).
El resto corresponden a anuncios de alimentos no permitidos por tener mal perfil nutricional (31%), como platos preparados, snacks de patatas y aperitivos, refrescos azucarados, cereales de desayuno, yogures azucarados o aceites y grasas como la mantequilla. O a anuncios que en ningún caso estarían permitidos (46%) ya que corresponden a alimentos como el chocolate, caramelos, galletas, pasteles y bollería, bebidas energéticas o zumos de frutas.
Así, según demuestra el estudio de OCU, en total, el 77% de la publicidad que los menores reciben está relacionada con alimentos poco saludables y "que no cumplen los limites recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que, de ser oficiales, no podrían anunciarse ni dirigirse a niños de ninguna manera", recalcan desde esta entidad..