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El 88% de los consumidores quiere poder elegir entre bolsa de papel y de plástico, según una encuesta de LinQ para labolsadepapel, una campaña de promoción del consumo sostenible, en la que se han unido fabricantes de papel para bolsas y fabricantes de bolsas de papel de España y Portugal.
Casi nueve de cada diez consumidores le gustaría escoger entre el plástico y papel para las bolsas de los supermercados. Pero no se trata solo de poder elegir, sino de una clara opción a favor del papel. Según la encuesta de LinQ para labolsadepapel, el 70% de los consumidores las escogería si fuera al mismo precio. E incluso van más allá, dos de cada diez afirman que estarían dispuestos a pagar más por la bolsa de papel.
El 90% de los entrevistados considera que el coste medioambiental de la bolsa de plástico es superior al de la bolsa de papel. En su opinión, las cuatro características que mejor definen la bolsa de papel son que cuida el medio ambiente y es biodegradable, ecológica y renovable.
¿Qué se pide a la bolsa de papel?
Un tema especialmente sensible es el tiempo que los residuos permanecen en la naturaleza hasta su degradación. El 74% de los encuestados sabe que la bolsa de papel tarda mucho menos que otras alternativas: de hecho la bolsa de papel se biodegrada en sólo tres meses sin dañar el medio ambiente, al ser un producto natural.
Las características de la bolsa ideal para el consumidor son que sea fuerte y resistente, reutilizable, reciclable, adecuada a lo que se compra, sostenible, biodegradable y renovable. Y en base a este retrato robot de la superbolsa, el 69% de los consumidores se fía de la bolsa de papel para sus compras en el supermercado.