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Jorge Mas, socio fundador de la consultoría estratégica en retail CrearMas, nos desvela el plan de acción para que una panadería del centro de Barcelona haya podido aumentar sus ventas un 20%. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo...
En el bullicioso barrio de Gràcia, en Barcelona, reside La panera de Rosa, una pequeña panadería que, a pesar de su ubicación privilegiada y una clientela fiel, no conseguía despegar en ventas. Este caso real, aunque con nombre ficticio para preservar la identidad de la panadería, refleja una realidad común en el mundo del retail.
Rosa, la dueña, se sentía frustrada ante el estancamiento de su negocio. Fue entonces cuando decidió pedirme ayuda al ser experto en retail, marketing y ventas. Acepté encantado el reto de diagnosticar y revitalizar La panera de Rosa.
Tras una semana de observación, identifiqué varias áreas que necesitaban atención urgente: el surtido era insuficiente, los estantes de la panadería estaban frecuentemente vacíos o desorganizados y productos populares como el pan de payés y los croissants no siempre estaban disponibles, lo cual provocaba que los clientes se fueran con las manos vacías.
La cartelería era deficiente, los letreros y carteles de la panadería eran antiguos y poco llamativos, no había indicaciones claras sobre ofertas, productos nuevos o especiales del día, lo que limitaba la capacidad de atraer y retener a los clientes.
Rosa no aprovechaba las fechas importantes como la Diada de Sant Jordi, Navidad o San Juan para realizar promociones o eventos especiales que pudieran atraer a más clientes. Además, muchos clientes hacían sugerencias o comentarios que no eran tomados en cuenta porque Rosa no tenía un sistema para recibir y aplicar las opiniones y necesidades de sus clientes.
En primer lugar, mejorar el surtido. Rosa debía asegurarse de que los estantes siempre estuvieran llenos y organizados, especialmente con los productos más vendidos, y también debía experimentar con nuevos productos basados en las sugerencias de los clientes.
Por otro lado, renovar la cartelería era esencial. Invertir en nuevos carteles y letreros, utilizando colores vivos y mensajes claros sobre promociones, productos nuevos y especiales del día, además de añadir pizarras con ofertas diarias.
Para Rosa era necesario aprovechar fechas especiales. Recomendé crear campañas y promociones para ciertas fechas, decorando la panadería acorde a la ocasión y ofreciendo productos temáticos como el típico pan de Sant Jordi.
Es esencial en todo comercio escuchar a los clientes, con lo cual, la ayudé a implementar un buzón de sugerencias y encuestas para los clientes y realizar reuniones periódicas con el personal para discutir las opiniones y sugerencias recibidas.
Rosa siguió este plan con determinación. En poco tiempo, los resultados fueron notables: los estantes siempre estaban llenos y organizados, los nuevos carteles atrajeron la atención de los clientes y las promociones en fechas especiales incrementaron significativamente las ventas.
Los clientes se sintieron valorados al ver que sus sugerencias eran escuchadas y aplicadas. En unos meses, La panera de Rosa, aumentó sus ventas en un 20%. Rosa estaba feliz y agradecida. Más importante aún, había aprendido que la atención a los detalles y escuchar a los clientes son claves para el éxito de cualquier negocio.
La historia de La panera de Rosa es un testimonio de cómo una estrategia bien ejecutada puede transformar un negocio. Para otros comerciantes del barrio de Gràcia y más allá, este caso demuestra que con dedicación y atención a los detalles, cualquier negocio puede prosperar. En el retail, los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.
