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Cualquier persona no iniciada puede perderse fácilmente en la extensísima colección de películas Marvel. Como puede ocurrir igualmente en el ámbito del marketing, las nuevas tecnologías y los infinitos canales que hoy permiten (en teoría) vender casi cualquier producto o servicio. Javier Echaleku nos explica cómo hacer frente a esta transformación.
Siguiendo con las películas de Marvel, no deja de ser curioso que uno de los últimos largometrajes de la factoría explique mejor que ningún artículo al respecto lo que suponen las nuevas circunstancias a las que cualquier negocio, grande o pequeño, se enfrenta desde hace años. Porque ‘Doctor Strange y el Multiverso de la locura’, además de disponer de un título sugerente, es una de las mejores metáforas al respecto de que disponemos hoy día.
No somos sospechosos de realizar spoiler alguno, pero en resumen los protagonistas transitan por diferentes universos donde las leyes de la física y las circunstancias personales de cada uno varían enormemente. Con un único punto en común: todos esos cosmos pueden comunicarse entre ellos, pero la dificultad estriba en encontrar y saber utilizar ese punto de unión.
El guionista del film bien podría haber sido Albert Einstein, que en su Teoría de la Relatividad nos explicaba que el espacio y el tiempo eran relativos según quiénes fueran los observadores. Lo que, aplicado a las ventas, podría explicar que el éxito de una campaña o de una acción de marketing también lo será según la dimensión y el momento en el que se encuentre quien lo visualiza.
Si buscas ‘Embudo de Ventas’ en Google llegarás enseguida a una serie de imágenes incrustadas en Wikipedia que ofrecen la vista de los clásicos Funnel de ventas, con una salvedad: todos son lineales. Y sin embargo, hoy nos enfrentamos a sistemas complejos de ventas, donde existen infinidad de sitios en los que hacer publicidad o realizar activaciones… sin ningún orden aparente. El resultado puede encontrarse si giramos la búsqueda a ‘Embudo multi-dimensional’. Prueba a teclearlo.
En su libro colaborativo ‘Marketing online: la gran burbuja del siglo XXI’ Javier Echaleku explica cómo la mercadotecnia para los nuevos tiempos no puede seguir los preceptos de los antiguos. Donde las cuatro A (Attention, Approach, Awareness y Acquisition) son universos limitados y finitos, que nos seguirán sirviendo para sobrevivir en tanto en cuanto seamos capaces de co-nectarlos y ordenarlos.
La Tierra es un planeta dentro de un sistema de planetas, que a su vez se ubi-ca en un sistema solar dentro de una galaxia, que a su vez está integrada den-tro de un sistema de galaxias. Asimismo, las nuevas ventas se producen por embudos dentro de embudos, que a su vez están dentro de otros embudos. Y así sucesivamente.
Su multidimensionalidad significa que entre ellos se unen, pasan de unos a otros y conectan entre sí en diferentes contextos y planos de información. Y es en esa sucesión de posibilidades donde podemos visualizar todos los escenarios posibles. Y entonces, y solo entonces, lanzar la bomba comercial que des-truya al villano de la película (si se permite la analogía, pues nos referiríamos a las grandes compañías digitales que han tejido una maraña indescifrable para la mayoría de personas).
O lo que es lo mismo: que se enriquecen en base a campañas que aseguran como rentables cuando en realidad no lo son. Ahí están los datos del desperdicio de dinero en publicidad online en los últimos años. Hasta un 40% a ni-vel mundial, según diversos estudios. Lo que equivale al PIB de países como Nigeria, Irlanda, Argentina o Israel. En cifras contantes, 367.200 miles de mi-llones de dólares.
Propone Echaleku la herramienta Sales Funnel Canvas como solución, al menos, a alguno de estos problemas. Pero, sobre todo, como imagen de una nue-va era. Aquella en que se acabó el universo lineal expandiéndose, con leyes inmutables. Y que nos pone ante la necesidad de mirar hacia dentro para saber qué queremos contar. Porque, cuando lo tengamos claro, será más sencillo hacerlo a los demás. Aunque los multiversos para hacerlo sean infinitos.