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Christian Erquicia, country Manager de MobieTrain en España, nos explica en qué consiste la gamificación para la formación de empleados y gestión empresarial.
Son muchas las empresas que se han dado cuenta del gran potencial que ofrecen las herramientas digitales en la formación corporativa de los trabajadores y no son pocas las que ya han experimentado una transformación digital, dando paso a nuevas incógnitas. ¿Cómo lo estamos haciendo? ¿Conocemos cuáles son los formatos ideales para nuestro personal de primera linea? ¿Cómo están los empleados percibiendo la formación recibida? ¿Somos conscientes de hasta dónde puede aportarnos un empleado a la buena marcha del negocio?
Para dar respuesta a estos y otros planteamientos en materia de formación es necesario contar con una investigación que evalúa la percepción de las competencias, la formación, el acceso a la información y la cultura empresarial. Según el informe Enabling Performance, elaborado por MobieTrain y centrado en la formación y compromiso de los equipos de retail en España, revela que el 58% se declara insatisfecho con la eficacia de la formación impartida por la empresa, debido principalmente a que es poco atractiva (58%), la poca relevancia con el trabajo (17%) y la falta de seguimiento (15%).
Los retos mundiales de 2023 no han mermado la confianza de las empresas en el potencial de un personal formado y cualificado. Lo que demuestra que, en tiempos de escasez de talento en el mercado laboral, la formación de los empleados puede llegar a considerarse una «nueva contratación», pero también un apoyo al vertiginoso proceso de digitalización que atraviesan las empresas.
Si la transformación digital de las empresas sigue su curso y hemos tomado conciencia de la importancia de la formación de los trabajadores, ¿qué está fallando? La formación no es la adecuada, pues el 37% de los trabajadores afirma no tener suficientes oportunidades de desarrollo dentro de la empresa, mientras que el 66% considera que lo aprendido no es aplicable en su trabajo. Digitalizarse no es tener presencia online ni escanear los antiguos planes de formación de la compañía. Subirse a la ola de la tecnología en materia de formación implica usar softwares específicos, herramientas que ofrezcan actores tecnológicos de RRHH y que mejoren los resultados en cuanto a retención de temario,
Si para mis tiendas gourmet de bebidas necesito tener personal comprometido para ofrecer una experiencia cliente que reporte positivamente en las ventas, es necesario elegir una opción que de antemano sepamos que está funcionando en el sector. Las aplicaciones de microaprendizaje han demostrado su eficacia para ampliar conocimiento, donde quieran, cuando quieran y a través de cualquier dispositivo. En poco tiempo al día – entre 5 y 10 minutos- , pueden aprender sobre la gestión de cambios, cumplimiento, incorporación, ventas y experiencia del cliente, compromiso del personal o productividad a través de contenidos didácticos y gamificados.
La eficiencia de estas herramienta pasa por un formato acortado, interactivo (juegos, videos y imágenes) y personalizado. La gamificación tiene el poder de ampliar el compromiso y la motivación más allá de las formaciones presenciales para romper las barreras del tiempo, la distancia y el coste. En un entorno digital, mejora la narrativa y el recorrido a lo largo del curso, lo que se traduce en un potencial increíble. Si nos estamos preguntando qué logra que la gamificación represente una técnica tan potente para involucrar a los empleados, la respuesta es la motivación.
La gamificación implica a las personas a nivel emocional, por eso tiene un gran impacto en la capacidad de aprendizaje del jugador, porque las historias desencadenan emociones y las emociones influyen positivamente en nuestra memoria. Además, divide los objetivos grandes en retos más pequeños, anima a los jugadores a avanzar a través de los diferentes niveles de dificultad y los implica emocionalmente a alcanzar su mejor marca personal. Todo ello hace que la gamificación y el aprendizaje encajen de forma natural. La tecnología está lista y funciona. Aprovechémosla.
