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¿En qué debemos fijarnos para escoger un embutido o jamón ibérico? Como prescriptores en el punto de venta, ¿qué consejos podemos dar para ayudar al consumidor a que se lleve la mejor opción a casa? En Retail Actual hablamos con Fernando García, Director General de Julián Martín.
Los ibéricos son reconocidos en todo el mundo por su exquisitez y sabor único: resultado de una larga tradición en la cría y la elaboración de alimentos derivados del cerdo ibérico. Sin embargo, debido a su creciente popularidad, cada vez es más importante saber cómo elegir productos ibéricos de la máxima calidad para disfrutar de la mejor experiencia gastronómica.
Desde Julián Martín, te contamos los aspectos claves a tener en cuenta a la hora de seleccionarlos. Desde el tipo de cerdo utilizado hasta los métodos de producción y etiquetado. Con esta guía, podrás tener toda la información para tomar la mejor decisión y disfrutar así de auténticos productos ibéricos que satisfacen los paladares más exigentes.
1. Conocer el tipo de producto. Los auténticos ibéricos se elaboran a partir de cerdos de raza ibérica. Estos cerdos poseen unas características genéticas propias y se crían en condiciones específicas que favorecen el desarrollo de la grasa infiltrada en los tejidos musculares, lo que aporta un sabor y textura únicos. Desde jamones y embutidos hasta lomos y salchichones, los productos ibéricos abarcan una amplia variedad. Cada tipo de producto tiene características distintas y requiere diferentes procesos de curación y maduración. Es importante informarse sobre las especificaciones de cada producto. Por eso, la labor del personal que atiende en tienda es fundamental para asesorar sobre estos aspectos.
2. Prestar atención a la etiqueta. Cuando compras un jamón es importante verificar los sellos o las etiquetas que certifican el origen y la autenticidad del producto. Asegúrate de que cumple con las normativas y requisitos de calidad.
Para ello existen dos herramientas clave. Por un lado, el precinto que deben de llevar todos los jamones (que puede ser de cuatro colores diferentes) para identificar el tipo de jamón e informar sobre su denominación de origen en el caso de que la tuviese. Y por otro lado la etiqueta.
En la etiqueta, encontraremos información más detallada sobre la pieza, como el porcentaje de ibérico, el registro sanitario, la información nutricional y de alérgenos. La existencia de una etiqueta bien configurada asegura una buena calidad y evita problemas y discrepancias.
3. Examinar la apariencia y el aroma. Un producto ibérico de calidad debe tener una apariencia característica, con vetas de grasa infiltrada y un color rojo intenso. Además, el aroma debe ser agradable y distintivo. Evita aquellos productos que presenten un aspecto pálido o un olor desagradable, ya que podrían ser indicativos de una mala calidad o un proceso de curación deficiente.
4. Visitar a los productores y probar. Si es posible, realiza visitas a los productores de jamón para conocer su proceso de producción y asegurarte de que están siguiendo los estándares de calidad. Esto te ayudará a establecer relaciones sólidas y a tener una mayor confianza en los productos que adquieres. La mejor manera de determinar la calidad de un producto ibérico es degustándolo. Esto te permitirá evaluar la calidad del jamón y asegurarte de que cumple con tus expectativas o las de tus clientes.
A modo de ejemplo, en Julián Martín, ofrecemos esta posibilidad desde 2005 a través del Jamónturismo, actividad turística y gastronómica actualmente en auge, que consiste en visitas guiadas para conocer la elaboración artesanal del ibérico y todas las fases de curación del jamón y de los embutidos de bellota. Esta ruta del jamón consta de un recorrido por nuestras instalaciones desde el despiece, pasando por la salazón, el secado, el reposo en bodega y culminando con un curso de corte de jamón y una degustación de productos ibéricos. A lo largo de la visita, también se muestran las partes de un jamón, cómo calar una pieza, pautas para saber la curación y calidad así como pautas en el corte y limpieza de jamones y paletillas. Una experiencia gastronómica y humana extraordinaria para que el visitante pueda saborear, sentir y oler. Es la oportunidad perfecta para conocer a fondo los procesos de producción que se llevan a cabo.
5. Considera la relación calidad-precio. Si bien es importante buscar jamón de calidad, también debes considerar la relación calidad - precio al hacer tus compras. Compara diferentes opciones y busca un equilibrio que se ajuste a tu negocio y a las expectativas de tus clientes.
En resumen, elegir productos ibéricos de calidad implica prestar atención a la raza del cerdo, conocer el tipo de producto, verificar las etiquetas de calidad, examinar la apariencia y el aroma, así como probar y comparar diferentes opciones. Siguiendo estos consejos podrás deleitarte con auténticos productos ibéricos y disfrutar de una experiencia gastronómica inigualable.
Desde Julián Martin disponemos de información detallada de cada uno de nuestros productos, con el fin de que nuestros clientes tengan asesoramiento sobre la pieza ibérica que van a adquirir: su procedencia, sus tiempos de curación, su porcentaje de raza o la crianza que han seguido. Además, mantenemos una elaboración 100% artesanal desde el proceso de salazón hasta la curación en secaderos y bodegas.
Julian Martin es una empresa familiar fundada en 1933 con sede en Guijuelo (Salamanca) dedicada a la fabricación de jamones y embutidos ibéricos. Desde sus instalaciones tanto de España como de Portugal distribuye a todo el mercado nacional e internacional, exportando en la actualidad a más de 30 países de todos los continentes.
Con una facturación de 31 millones de euros, la exportación supone el 10% de su facturación. Actualmente cuenta con 137 trabajadores en sus distintas plantas en España.
Julián Martín ha conseguido las certificaciones British Retail Consortium (BRC) e International Featured Standards (IFS) como parte de los esfuerzos por elevar sus protocolos de calidad al más alto nivel.