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Por Meritxell Hernández, CEO y fundadora de Roll’eat, conversa con Retail Actual sobre los envases sostenibles y cómo buscar las alternativas al plástico de un solo uso.
La conciencia ambiental está en este momento en su punto más alto. La legislación se está volviendo más estricta, es imperativo que los distribuidores asuman su responsabilidad y tomen medidas concretas para reducir el uso de plásticos y fomentar prácticas responsables dentro de nuestras empresas y tiendas, pues su papel es clave en la construcción de un futuro sostenible.
El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, implementado por el Gobierno de España como parte de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, es un paso importante en esta dirección. Este impuesto nos recuerda que debemos replantearnos nuestro enfoque en relación con el uso excesivo de plásticos y trabajar hacia una sociedad basada en las tres R: reducción, reutilización y reciclaje.
La sobreproducción de plásticos es un problema grave que pone en peligro nuestro planeta y nuestra salud. Cada día, utilizamos una cantidad innecesaria de plásticos que terminan en nuestros océanos, contaminan nuestros suelos y amenazan la vida silvestre. Es hora de tomar medidas y buscar alternativas sostenibles que minimicen nuestro impacto ambiental.
Aquí es donde entran en juego empresas como Roll´eat y su gama de productos sostenibles y reutilizables. Roll´eat ha sido un defensor líder de la reducción de residuos y ha demostrado que es posible ofrecer alternativas viables al plástico de un solo uso.
Este enfoque en envoltorios para alimentos demuestra que podemos adoptar un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente sin comprometer la comodidad o la calidad. En Roll´eat, creemos en la pedagogía y la concienciación como motores del cambio y queremos mostrar a las personas, especialmente a las generaciones más jóvenes, el impacto positivo que pueden tener al utilizar envoltorios sostenibles.
Es evidente que necesitamos un cambio en nuestra relación con los plásticos. Aunque se ha mejorado el reciclaje desde 2016, aún nos encontramos muy por debajo de los objetivos establecidos para 2020 y, en consecuencia, para 2025. Esto requiere una mayor concienciación y un compromiso más sólido por parte de todos los actores involucrados.
La transición hacia una economía circular será otro aspecto clave en este camino. Necesitamos aprovechar los productos existentes de la manera más eficiente posible, y es aquí donde las empresas pueden dar ejemplo con prácticas responsables. Debemos abrazar el cambio e incorporar en nuestra oferta productos sostenibles. Nuestro compromiso con la sostenibilidad y la reducción de residuos no solo agregará valor a nuestros clientes finales, sino que también contribuirá a la construcción de un mundo mejor para las generaciones futuras.