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Con el paso del tiempo, los negocios se van trasformando y a veces cuando tienen muchos años, nada tienen que ver con lo que fueron, entre otras cosas, porque la esencia y el core inicial se diluye con el paso del tiempo. Mantener la esencia es uno de los grandes valores que mantienen algunas empresas, permitiendo que sean longevas.
Por eso, pienso que Santa Eulalia, en Barcelona, es un buen ejemplo de empresa que no solo ha sabido reinventarse, sino que ha sabido mantener la esencia y su core. Es todo un éxito ser longevo en el sector del retail, no olvidemos que el 80% de las tiendas que hoy abren cerraran antes de cinco años, lo que pone de manifiesto la dificultad que conlleva mantener un negocio de estas características.
En el libro Por qué unas tiendas venden y otras no en la era digital que publiqué junto a Luis Lara y en el libro Retail Power que publiqué de forma individual, explico algunas claves y métodos que son útiles no solo para subir ventas, sino para tener éxito y mantenerse vivo en este sector tan cambiante en el que no podemos dormirnos. Siempre hay que evolucionar e ir un paso más allá para diferenciarnos de los otros, para atraer al público a través de novedades y la diferenciación.
Santa Eulalia cumple 180 años. Fueron Josep Taberner y su hijo Salvador, de Guils de Cerdanya, quienes abrieron esta tienda de artículos textiles que se ha reinventado constantemente, desde los tejidos de ropa a medida, el prêt-à-porter, hasta el formato multimarca de lujo para hombre y mujer que es hoy en día. El comercio está actualmente en el número 93 de Paseo de Gracia, en la mejor ubicación. En sus más de 2.000 m², se encuentra una cuidada selección de firmas y colecciones internacionales, además de un atelier de sastrería y camisería a medida en el que se realizan creaciones por encargo.
Esta marca es un gran ejemplo de éxito porque ha sabido superar todas las crisis, incluida la de la pandemia de la Covid-19, siempre manteniendo su esencia y siendo ejemplo de contribución a su ciudad. Algunos de los motivos del éxito de Santa Eulalia es su personalidad. También, la pasión, coraje, autoexigencia, perseverancia e ideas claras por parte de su propietario Luis Sans, miembro de la cuarta generación y presidente de la Associació Amics del Passeig de Gràcia. La trayectoria de Sans ha sido varias veces premiada, recibiendo galardones como la Llave de Barcelona en 2017 por su contribución a la promoción de Barcelona.
La alfombra roja al cliente y la experiencia de servicio está trabajada en Santa Eulalia. Como siempre recordamos en la consultoría que dirijo, CrearMas, hay una gran competencia. El cliente cada vez es más exigente y crítico con un mal servicio, el producto no lo es todo.
Santa Eulalia ha sabido renovarse para no morir a lo largo de casi dos siglos. En 2010 transformaron totalmente la tienda. Contrataron al diseñador William Sofield para reinventar su espacio y hacer del lujo algo mucho más exclusivo, moderno y diferenciado, con muebles art-déco e iconos del diseño, creando un espacio íntimo y cómodo. La tienda consiguió captar una clientela nueva, de distintos países y con alto poder adquisitivo que, antes de la reforma, no entraban en el establecimiento. En un espacio ubicado en el piso superior hay un bistrot que ofrece desayunos, una carta de platos con toques internaciones y cócteles, ampliando la propuesta.
Como decía, Santa Eulalia ha sabido dar valor al core del negocio. Su atelier de sastrería y camisería hechas a medida es uno de los más antiguos de España y le da mucho prestigio, por aquí han pasado figuras conocidas a nivel internacional. El equipo es un buen cazador de tendencias, renovando la propuesta de producto continuamente, llevando a cabo colaboraciones y alianzas con grandes marcas. No menos importante, ha sabido digitalizar la compañía y entrar en el mundo online. Sin duda, su propuesta es un gran ejemplo para el retail.