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Ferrer, la empresa familiar de alimentación con sede en Santpedor (Bages), que acumula ya más de medio siglo de historia, ha renovado su gama de cremas. En primer lugar, incorpora una importante transformación en el diseño de su etiqueta, con una nueva gama cromática y tipográfica, que pasa a ser mucho más clara y limpia, gracias a la mejora de los elementos gráficos y las tipografías.
El nuevo diseño transmite la naturalidad de las recetas y, a pesar de pasar a ser mucho más actual, mantiene el punto tradicional y artesanal, tan identificativo de la marca Ferrer. También se destaca claramente la imagen de los ingredientes utilizados para elaborar las cremas y se mantiene la importancia en detallar los alérgenos y la información imprescindible para todo tipo de dietas alimenticias.
Por otra parte, se ha hecho una selección de las mejores recetas de toda la gama, que pasa a estar formada por las cinco variedades: verduras, calabaza y zanahoria, calabacín, boletus y vichyssoise. Esta adaptación de la oferta tiene como objetivo la mejora constante, haciendo una apuesta por las variedades más apreciadas por los consumidores, además de seguir aportando soluciones culinarias que cubran las necesidades y faciliten la cocina diaria y la buena alimentación La renovación de la gama se ha completado con un cambio de formato que pasa a ser de 485ml. facilitando así su uso y transporte, además de adaptarse a los entornos y consumos de los hogares actuales.
Ferrer, suma este nuevo proyecto a otras novedades que ha presentado recientemente, como son su nueva línea Ferrer Ecológico, la gama de Cocina al Vacío y los Frutos Secos Mans & Ferrer, entre otros. Estas novedades y muchas otras que Ferrer incorpora y trabaja constantemente, son la muestra de la buena evolución de la empresa, de su capacidad de adaptación a las nuevas necesidades y tendencias y de su continua labor por la búsqueda de la mejora y la innovación.
