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En el caso del fino y manzanilla, la temperatura a la que se sirven, el tamaño de su botella o platos con los que maridan a la perfección son algunas de las claves más importantes para disfrutar de ellos durante el periodo primaveral.
Dentro del Marco de Jerez, el fino y la manzanilla destacan por su carácter refrescante y su versatilidad gastronómica. Sobre todo, cuando comienzan a subir las temperaturas. Tradición, personalidad y frescura se unen en el fino y la manzanilla, conquistando año tras año a quienes buscan el equilibrio perfecto entre carácter y ligereza.
Servidos muy fríos, entre 6 y 8 grados, resultan perfectos para calmar la sed en los días cálidos. Para mantener esta temperatura óptima, lo mejor es utilizar una cubitera con hielos y, si es posible, optar por medias botellas, que permiten disfrutar de 6 copas sin que el vino pierda sus propiedades.
Su abanico aromático evoca la brisa marina y los días soleados, mientras que su armonía con platos frescos los convierte en el maridaje estrella del buen tiempo. Por último, la copa en la que se sirven también influye en la experiencia. Una copa de vino blanco adecuada, de cristal fino y cogida siempre por la base para no calentar el contenido, realza las cualidades de estos vinos generosos.
Una copa de fino o manzanilla también se disfruta más cuando viene acompañada de un buen aperitivo, y más en primavera. Precisamente, junto a los Vinos de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, el atún, el queso de cabra o las aceitunas IGP Manzanilla de Sevilla son otros iconos de la gastronomía gaditana. El carácter seco de estos vinos equilibra al instante la sensación grasa, como la del atún en manteca ibérica o el queso curado en el mismo producto, refrescando cada bocado. La salinidad y sapidez de los vinos potencian el sabor delicado del atún con un agradable final de frutos secos.Estos vinos también potencian el sabor de la leche de cabra y armonizan con las sensaciones salinas del queso.
Por último, para completar este aperitivo andaluz, unas aceitunas con el tradicional “aliño sevillano” son el acompañamiento más popular para unas primeras copas de Fino o Manzanilla en cualquier barra del Marco. Aceitunas y vinos comparten en este caso muchas sensaciones similares: sabores salinos, notas de frutos secos y un final algo amargo.
Durante el periodo primaveral se prevé que el consumo de fino y manzanilla supere las 1,5 millones de medias botellas. Una cifra récord que sin duda volverá a situar a estas variedades como los reyes de la primavera y sus aperitivos.
Con su frescura y su capacidad para realzar los sabores, el fino y la manzanilla seguirán siendo los protagonistas de los momentos de encuentro y celebración en terrazas, bares y reuniones al aire libre. Un brindis con estos vinos no solo significa placer, sino también una tradición que se renueva año tras año con la llegada del buen tiempo.
En 2020 se inició el Programa Europeo de Promoción de las DO de Jerez, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez. Desde hace 4 años, el objetivo de la campaña es aumentar la competitividad y el consumo de los productos agrícolas de la Unión Europea con D.O.P. ilustrados por los vinos de Jerez D.O.P., Manzanilla de Sanlúcar D.O.P. y Vinagre de Jerez D.O.P.
Las DO Vinos de Jerez, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez asumieron, con este programa, el reto de conseguir incrementar el grado de conocimiento del Sello de Calidad DOP por parte del consumidor. A través de esta estrategia de comunicación se potencia el mensaje de que una DOP es mucho más que un origen, asociándolo a un producto de calidad garantizada, auténtico y tradicional.