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La presencia de bebidas italianas en el canal horeca español sigue en aumento, impulsada por el interés del consumidor y la estrategia de diversificación de numerosos restaurantes. Vinos como el Prosecco y cócteles como el Aperol Spritz se consolidan en las cartas como opciones habituales para el aperitivo, reflejando una integración progresiva en la oferta gastronómica nacional.
En un país donde el vino y la cerveza forman parte esencial de la cultura gastronómica, las bebidas italianas han comenzado a consolidarse como una opción cada vez más habitual en el canal horeca. Aunque el vino español mantiene su papel predominante, referencias como el Prosecco o el Aperol Spritz se han integrado progresivamente en las cartas de numerosos establecimientos, especialmente como aperitivos previos a la comida.
De acuerdo con datos de la Organización Interprofesional del Vino de España, Oive, el consumo de vino registró un incremento del 1% en 2024, lo que refleja una tendencia estable en la demanda de vinos de calidad. En este contexto, algunos operadores del sector están ampliando su carta con referencias italianas seleccionadas, con el objetivo de diversificar la experiencia del comensal.
Es el caso de los restaurantes Settebello y Cabiria, del grupo Italian Fooding, que han incorporado una selección de vinos procedentes de distintas regiones de Italia. Entre las opciones disponibles destacan el Prosecco DOC Rosé, espumoso con notas florales y afrutadas; el Pinot Grigio Rosado Mastri Vernacoli, adecuado para maridar con platos informales como pastas frescas; y el tinto Pinocchio Piccini, de perfil más estructurado, pensado para acompañar carnes rojas.
La oferta de cócteles también refleja el interés por las bebidas de origen italiano, con especial protagonismo del Aperol Spritz, cuyo consumo global ha crecido cerca del 5% en la primera mitad de 2024, según cifras publicadas por The Wall Street Journal. La carta de bebidas en estos locales incluye versiones como el Spritz Clásico, el Spritz Siciliano, el Spritz Tropical y el Spritz Negro, este último elaborado con carbón vegano para aportar un efecto visual distintivo.
Además de la oferta de vinos y cócteles, Settebello y Cabiria han incorporado a su carta las cervezas artesanales Flea, elaboradas con métodos tradicionales y materias primas seleccionadas. Esta inclusión responde a la tendencia de diversificar la oferta de bebidas en restauración, en un país que se sitúa entre los 10 mayores consumidores de vino a nivel mundial, pero donde el interés por productos cerveceros diferenciados también va en aumento.
Con esta propuesta integral, el grupo Italian Fooding apuesta por combinar cocina italiana tradicional con una selección cuidada de bebidas representativas del país, ampliando las posibilidades de maridaje y adaptación a distintos perfiles de cliente.