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El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a modificar la normativa que regula el pan. Dentro de esta normativa se pretende incluir la definición de pan sin gluten, que hasta ahora no se contemplaba, pero lo condena a tener un IVA superior al pan convencional, al no tener en cuenta sus características especiales de elaboración.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado una audiencia para presentar alegaciones al cambio o derogación de varias disposiciones reglamentarias en materia de calidad alimentaria, entre ellas la relativa a la definición de pan sin gluten, que es el pan que deben consumir las personas con enfermedad celiaca.
Dentro de esta propuesta se plantea incluir la denominación del pan común sin gluten en la categoría de "pan común" y el pan especial sin gluten en la categoría de "pan especial". Una demanda que se venía solicitando desde hace tiempo por parte del colectivo celiaco, así como por fabricantes de pan sin gluten, pues hasta la fecha no existía una definición clara para el “pan sin gluten”.
El Ministerio ha abierto una consulta pública para enviar alegaciones hasta el próximo 12 de febrero, incluido.
Sin embargo, la actual propuesta de modificación de la normativa no contempla las diferencias en la elaboración del pan sin gluten, que necesita una mayor cantidad de ingredientes (principalmente almidones) para obtener características organolépticas similares al pan con gluten.
De acuerdo con la definición propuesta, prácticamente ningún pan sin gluten puede entrar dentro de la categoría de “pan común”, cuyo IVA es del 4%. Esto supone que la práctica totalidad de los panes sin gluten quedará fuera de esta categoría y tendrá un IVA superior, situándose en el 10%, que es el que aplica al “pan especial”.
La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) y las asociaciones que la integran consideran que la norma que regula el pan debe adecuarse a las características específicas del pan sin gluten y por ello han presentado alegaciones a esta modificación. El objetivo es que el pan común sin gluten cuente con una definición apropiada a sus ingredientes y que tribute igual que el pan común del resto de la población general, sin sufrir discriminación ni sobrecoste.