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El Olive Oil World Congress (OOWC) se celebrará durante los días 26, 27 y 28 de junio de 2024 en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Madrid. Ricardo Migueláñez, coordinador del congreso, habla con Retail Actual sobre lo que supone el evento y la situación actual del sector del aceite de oliva.
El Olive Oil World Congress (OOWC) es un proyecto creado por Agrifood Comunicación en colaboración con todo el sector bajo el lema ‘Taste it, Enjoy, It’s Olive Oil’, que pretende convertirse en el evento más importante de los celebrados a nivel internacional y punto de encuentro de los todos los profesionales a nivel mundial.
El aceite de oliva vive en este momento unas circunstancias excepcionales en precio y, por tanto consumo. ¿Cómo cree que evolucionará la situación en los próximos meses?
El sector atraviesa momentos complicados que no hacen sino poner de manifiesto, más que nunca, la necesidad de seguir trabajando juntos para responder a los numerosos retos que el sector presenta hoy en día.
Si hablamos en términos generales, a nivel mundial se estima que la producción de aceite de oliva descienda respecto a la anterior campaña un 20%, situándose alrededor de las 2.700.000 toneladas para la campaña 2022/2023.
Sin embargo, en el caso de España, se espera una leve subida respecto al año anterior. Según las estimaciones de producción publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se espera que la producción de aceite de oliva en la campaña 2023/2024 se sitúe en 765.300 toneladas de aceite de oliva, lo que supone un 15% por encima de la baja cosecha de la temporada anterior (664.000 toneladas) y un 34% por debajo de la media de las últimas cuatro.
Después de tanta labor de concienciación y promoviendo la cultura del aceite de oliva en el consumidor, vivimos tiempos en los que éste se ve abocado a recortar su gasto en este alimento. ¿Qué medidas piensan que puede ayudar a revertir esta situación?
Una tendencia de producción al alza que esperamos que repercuta en el precio y consumo de este producto. Y es que en los hogares españoles, el consumo de aceite de oliva se ha ido abandonando en los últimos meses influido por la escalada de precios que llevamos padeciendo desde hace tiempo. Un incremento de precios originado por un frenazo en la producción debido a la grave sequía , y como consecuencia de todo ello, este producto está siendo sustituido por otros aceites de uso alimentario.
Es necesario llevar a cabo una promoción continua de este producto, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, porque lo que no se conoce no se aprecia ni se valora. Hay que tratar de divulgar sus bondades, realzar la identidad del producto y su calidad y dar a conocer variedades, usos… En este sentido, el Olive Oil World Congress se encargará de transmitir todas las bondades de este producto, que son muchas, y acercar a la sociedad este pilar básico de la Dieta Mediterránea y trasladar al consumidor el importante papel que juega el sector olivarero.
Hablando del OOWC ¿Qué temas se tratarán en este congreso?
El congreso permitirá el encuentro de investigadores y profesionales del sector para fomentar el debate y la transferencia de conocimientos acerca de este producto y de su cadena de valor. Se presentarán y analizarán de forma estructural aspectos relacionados con la producción, la transformación, la comercialización y el marketing.
La sostenibilidad en sus tres dimensiones será también un tema clave en el congreso, sin obviar la rentabilidad de las explotaciones o los beneficios del aceite de oliva para la salud. Un punto de encuentro para los operadores, profesionales e investigadores implicados en este sector, y una excelente oportunidad para debatir, conocer las principales innovaciones que se están impulsando y avanzar sobre lo que va a ser el sector durante los próximos años.
¿Qué papel juega el origen, innovación y sostenibilidad en esta industria?
Estos tres aspectos juegan un papel muy importante dentro de la industria del aceite de oliva. En primer lugar, en un mundo cada vez más globalizado y donde se tiende a hablar de productos de calidad sin ningún dato que los avale, cada día son más importantes las figuras que respaldan la calidad y/o certifican el origen de los productos que llevamos cada día a nuestra mesa.
En el caso del aceite de oliva el número de Indicaciones Geográficas registradas en la Unión Europea asciende a 3.505, de las cuales 147 corresponden a la categoría ‘aceites y grasas’, según datos del registro de indicaciones geográficas de la UE de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea.
Del mismo modo, en los últimos treinta años, el sector oleícola ha protagonizado un salto cualitativo en las tecnologías aplicadas al proceso de elaboración del aceite de oliva, que han evolucionado hacia fórmulas de mayor rendimiento obteniendo aceites de máxima calidad que logren reducir el impacto medioambiental. Y es que la sostenibilidad en el sector del aceite de oliva es un deber asumido por los profesionales del sector desde hace muchos años, ayudándose de la innovación para lograr anticiparse a las demandas del mercado y que los productos lleguen a los consumidores mediante modelos productivos sostenibles desde el punto de vista económico, social y medioambiental, mejorando la calidad y trazabilidad del aceite de oliva.
Mirando ya al año que viene, ¿qué materias tiene pendiente?
Uno de los mayores retos para los países productores de aceite de oliva pasa por invertir en investigación para prevenir las enfermedades que puedan afectar al cultivo, rejuvenecer las plantaciones de olivo y mecanizarlas para rebajar el precio de mano de obra y convencer a los productores de unirse para aumentar la competitividad.
También cabe destacar como reto superar la falta de conocimiento sobre el producto por parte de los consumidores, que no saben diferenciar entre un aceite de oliva virgen extra y un aceite de oliva. Asimismo, es necesario que los países productores de aceite de oliva trabajen de forma conjunta sobre un objetivo común: poner en valor el aceite de oliva y a sus profesionales.
Por otro lado, la alimentación se ha convertido en una de las grandes preocupaciones a nivel mundial, siendo el principal reto de futuro la sustitución de otro tipo de grasas en favor del aceite de oliva como producto saludable, especialmente en la panadería, bollería, pastelería y productos infantiles.
