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La sostenibilidad preocupa a los consumidores y tiene su efecto en las decisiones de compra. El comercio consciente es cada vez más habitual a pesar de la inflación.
Se habla de "sobrevaloración” de la sostenibilidad pero el ‘Climate Report 2022’ y la encuesta sobre Comercio Consciente, ambos informes de Shopify, revelan que los consumidores y las empresas siguen comprometidos con las prácticas sostenibles.
Entre otras, abogan por un transporte marítimo neutro en carbono y la conciencia climática, a pesar de la crisis económica reinante y los presupuestos ajustados.
El 62% de los consumidores de todo el mundo no quiere hacer concesiones en materia de sostenibilidad, ni siquiera en momentos de incertidumbre económica. Este alto nivel de concienciación de los consumidores supone una oportunidad cada vez mayor para las empresas, ya que el 82 % de los comerciantes encuestados en todo el mundo creen que la sostenibilidad y la mejora del rendimiento de la empresa están interrelacionadas; en otras palabras, la sostenibilidad es ahora intrínseca al éxito de la empresa.
"Este estudio muestra que la conciencia climática está impulsando las decisiones de compra, incluso en circunstancias económicas difíciles. A todos nos interesa aplicar prácticas sostenibles, como adoptar un planteamiento de producción ‘con pocos o ningún residuo’ y ofrecer envíos neutros en carbono. Esperamos que más empresas se unan a nosotros para acelerar las tecnologías innovadoras de eliminación de carbono como parte de nuestra misión de invertir en el cambio climático", explica Stacy Kauk, Directora de Sostenibilidad de Shopify.
A nivel mundial, los consumidores dan prioridad a las prácticas sostenibles: el 54% ya compra de forma sostenible, por ejemplo, eligiendo comercios que ofrecen envíos neutros en carbono. Esta tendencia va en aumento a pesar de que el 38% de los consumidores se muestran cautos a la hora de gastar debido a la crisis del coste de la vida. Europa continental lidera las compras conscientes.
Algunas empresas señalan el coste como el mayor obstáculo para ser más sostenibles, sobre todo las grandes, que pueden tener limitaciones más complejas en la cadena de suministro. De hecho, sólo el 40% de las empresas de 1 a 50 empleados lo señalan como un obstáculo real, mientras que un porcentaje mayor (48%) de las empresas más grandes (501-1.000 empleados) hace lo propio.
Aunque el coste puede ser un obstáculo, sobre todo cuando los presupuestos se están reduciendo, los comercios de mayor tamaño, de 501 a 1.000 empleados, son los más propensos (46%) a ver el actual panorama económico como una oportunidad para acelerar los programas de sostenibilidad. No sólo es probable que los comercios conscientes del clima reciban un mayor interés de los consumidores, sino que también pueden limitar el impacto en su cuenta de resultados de otras maneras.
Las premisas de Shopify en este sentido son claras: el comercio solo puede prosperar a largo plazo si el planeta también prospera, por eso las soluciones climáticas escalables son fundamentales para construir una empresa centenaria.
A finales de 2019, antes de la pandemia, Shopify anunciaba el Fondo de Sostenibilidad, que se comprometió a gastar un mínimo de 5 millones de dólares anuales para apoyar a emprendedores impulsados por la tecnología de la reversión del cambio climático. Todas sus inversiones medioambientales proceden de este Fondo, cuyo objetivo principal ha sido poner en marcha el mercado de eliminación de carbono, donde han asignado la mayor parte del capital hasta la fecha. Desde el lanzamiento del Fondo la compañía ha firmado contratos por valor de más de 31,8 millones de dólares con 27 proveedores de eliminación de carbono.
Uno de los puntos más fuertes de la política de sostenibilidad de Shopify es su objetivo de ayudar a sus comercios a preparar sus negocios para el futuro dándoles acceso a las mismas soluciones climáticas de alta calidad que Shopify utiliza. Por eso en junio de 2022 Shopify presentó la app Planet, que calcula las emisiones de los envíos de los comercios y les permite hacer que sus envíos sean neutros en carbono financiando a empresas innovadoras que extraen dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo almacenan.