Hasta hace unas semanas, las estimaciones de la
Confederación Española del Coercio, CEC situaban la recuperación del
comercio minorista para el último trimestre en un 90% respecto a la facturación de 2019 gracias al contexto actual de
ahorro acumulado y a la evolución favorable de la pandemia en los últimos meses. Sin embargo, estas previsiones pueden verse afectadas como consecuencia del
repunte de contagios además de la fuerte evolución al alza que está experimentando el IPC, que ya ha alcanzado en el mes de noviembre el 5,6%, la tasa más alta desde septiembre de 1992.
Preocupa especialmente el reflejo de la actual dinámica de inflación en el precio final del los productos y la consiguiente afectación en la capacidad de gasto de las familias. Además, el posible aumento de los costes sobrevenidos referenciados a la evolución del IPC para las pymes y autónomos del comercio es otro de los factores que puede lastrar la recuperación del sector.
Evolución de la pandemia en Navidad para el comercio
La patronal del comercio alerta también de las posibles consecuencias de una subida en los tipos de interés con el impacto negativo que puede suponer para las micropymes y autónomos del sector del comercio ya que dificultaría el acceso a líneas de financiación y hacer frente a los créditos hipotecarios, algo vital en un contexto de recuperación.
Por último la
CEC señala que, a las puertas de la Navidad, va a resultar determinante también para las ventas la
evolución de la situación epidemiológica y las restricciones que las diferentes comunidades autónomas puedan establecer si continúa en aumento el número de contagios. Como se ha comprobado desde el inicio de la pandemia, las restricciones a la movilidad y a la actividad de los establecimientos suponen igualmente una restricción al propio consumo.