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El Consejo Regulador Indicación Geográfica Protegida “Cítricos Valencianos” continúa con su expansión a nuevos mercados de exportación, y en esta campaña apuestan por el mercado chino. En breve, lo harán con las primeras naranjas de las variedades Lanelate, Nável Powell y Nável Chislett certificadas con el sello Cítricos Valencianos, a través de la empresa valenciana Frutas Tono.
El Director Gerente de IGP “Cítricos Valencianos”, José Enrique Sanz, ha indicado que “para nosotros es una gran satisfacción que nuestro sello llegue a un mercado tan importante como es China, donde se empieza a valorar la calidad de nuestros cítricos. Desde 2014 vemos su interés por los cítricos españoles en distintas ferias internacionales, pero en los últimos dos años percibimos que va aumentando el interés en distinguir el origen valenciano en el etiquetado, y la forma de certificar dicho origen y calidad es a través de la certificación de la IGP Cítricos Valencianos”.
Según ha explicado Juan Bautista Juan, Export Manager de Frutas Tono, desde 2015 exportan sus cítricos a China como una apuesta a un mercado en crecimiento y que valora la calidad de los cítricos. "La certificación IGP distingue la excelencia del cítrico valenciano de otros orígenes como Egipto, que está año tras año aumentando sus envíos a China y que hay que reconocer que es un país más maduro en sus exportaciones y están realizando mejor las cosas que antaño, y además, por promocionar en destinos que hace unos años parecían una aventura. Los Cítricos Valencianos están necesitados de campañas de promoción para levantar el ánimo de un sector que está atravesando una de sus campañas más complicadas”, advierte Bautista Juan.
Las marcas registradas en china que Frutas Tono utiliza como vehículo para abanderar la excelencia valenciana son Tono y Benton. Los volúmenes varían en función de la situación del mercado chino y los calibres de la fruta que este año son inferiores por lo general. "Aunque en los inicios de campaña asiática los envíos están siendo inferiores en lo general a campañas anteriores, se tiene la esperanza que la situación dé un giro y las llegadas de Abril y Mayo (hay que tener en cuenta que entre la preparación de los envíos y las descargas en China pasan unos 40 días), resulten más beneficiosas a los intereses del sector citrícola valenciano rompiendo la actual apatía de mercado”.