8 de marzo: "queda mucho por hacer", según directivas del sector

¿Cómo dirían que es la situación actual de la mujer en los puestos de decisión de las empresas en España?

Desde mi punto de vista queda mucho por hacer y creo que lo primero es que seamos nosotras mismas las que nos concienciemos y luchemos por ocupar el lugar que nos corresponde. Según mi experiencia, lo que percibo muchas veces es que somos nosotras las que nos ponemos limitaciones o creemos que no somos capaces. Aunque no puedo negar que eso es resultado de lo que ha pasado durante muchos años en los que, en general, hemos tenido que hacer y demostrar mucho más para que se nos trate igual.

 ¿Hemos avanzado más o menos de lo que parece en este campo del empoderamiento?

Hemos avanzado pero por desgracia, no lo que se debería. Creo que en muchas ocasiones es por la propia naturaleza de la mujer. En mi caso, no voy a negar que, después de tener un hijo, cuesta mucho dejarlo, tan pequeño (una baja de 16 semanas me parece ridícula) para volver de nuevo al mundo laboral. Muchas mujeres, en ese momento, deciden dejarlo todo para ocuparse de sus hijos, opción que es muy respetable. Una vez que los hijos son mayores, intentan volver a la vida laboral y cuesta mucho poder integrarse de nuevo. Para las que trabajamos por cuenta ajena es importante contar con medidas de conciliación en las empresas que ayuden, tanto a hombres como a mujeres, a poder crecer profesionalmente sin dejar a un lado la vida personal y familiar, en definitiva, sin obligarnos a elegir.

¿Cuáles son los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad como mujeres en el mundo de la empresa? ¿Cómo podemos afrontarlos?

Depende de la edad y el tipo de profesión, en mi caso, en breve tendré mi segundo hijo y lo más duro, sobre todo en profesiones como la mía, tan digitales, es que todo evoluciona tan rápido que cuesta actualizarte cuando aterrizas de nuevo. Por otro lado, como comentaba anteriormente, está el problema de la conciliación. Por suerte, en PcComponentes, en los puestos que lo permiten, podemos trabajar en remoto varios días a la semana y tenemos horario flexible, lo que facilita muchísimo poder encargarnos de nuestros hijos y poder coordinarnos con nuestras parejas, familiares o personas que nos ayudan. Yo tengo la suerte de trabajar en una empresa que, en ese sentido, va muy por delante de muchas otras y es algo que, a día de hoy, para mí tiene más valor que muchas otras cosas. No obstante, creo que, desde la Administración del Estado se debería seguir trabajando para ampliar y equiparar bajas de maternidad y paternidad (por suerte, vamos avanzando) y potenciando reducciones de jornada también en los hombres.

Una cuestión vital: la educación en igualdad

¿Y el cambio de mentalidad?

Otro reto al que nos enfrentamos es el cambio de mentalidad. En los últimos meses me han hecho algunos comentarios que me han dado que pensar... Por ejemplo, hablando con alguien del sector sobre las ventajas que ofrecía mi empresa en materia de conciliación me dijo "Es una suerte para las mujeres que trabajan ahí" o, en otro caso, atendí una llamada estando en el parque con mi hijo y tuve que colgar para coger al niño y cuando me disculpé me dijo "A mi mujer también le pasa". En ambos casos eran hombres que no superarían los 40 e hicieron los comentarios sin ninguna intención, de la forma más natural.

¿Cómo se imaginan que serán los órganos de decisión en la próxima generación, tienen la convicción de que se avanzará en este campo?

Espero y confío en que sí. Me gustaría que los órganos de decisión no estuvieran marcados por el sexo de sus miembros sino por sus capacidades y que, para formarlos, no hiciera falta proponerse equiparación entre número de hombres y mujeres, sino que saliera de forma totalmente natural. Para el futuro es muy importante que, desde pequeños, los niños y niñas crezcan educados en la igualdad. Siendo conscientes de nuestras diferencias por razón de sexo, que no tienen que significar discriminación para ninguna de las partes.