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Un análisis de IRI, experto en big data y tecnología para las industrias de consumo, ha revelado que los fabricantes de alimentos deben tomarse muy en serio el etiquetado nutricional de los envases o, por el contrario, arriesgarse a perder el control y quedar completamente rezagados.
La salud y el bienestar, conceptos estrechamente ligados a la nutrición, son factores en el que los europeos se están centrando a la hora de decidirse entre productos. Un estudio a compradores europeos realizado por IRI ha mostrado que el 50% de los compradores de la UE señala el bienestar como importante para ellos, más de una cuarta parte busca perder peso y el 15% es consciente de los problemas de salud.
Mientras que la Comisión Europea ha hecho que el etiquetado nutricional del envase sea obligatorio para los alimentos preenvasados, el etiquetado nutricional de la parte frontal del envase sigue siendo voluntario. Asimismo la implementación es extremadamente variada en función de cada país y marca.
"El etiquetado nutricional ofrece una oportunidad real para que los fabricantes ayuden a los consumidores a tomar decisiones más saludables, pero por el momento no se está haciendo demasiado uso de ella. De hecho, la marca de distribuidor es la que, en muchos casos, proporciona una información más clara y consistente", apunta Olly Abotorabi, Senior Regional Insights Manager. "Es esencial encontrar un equilibrio adecuado entre la transparencia total y garantizar que las etiquetas se puedan comparar de manera sencilla. Una plantilla de etiquetado estándar y consistente permitiría a los compradores europeos contrastar más fácilmente e identificar el producto correcto", apunta. Así, de cara al futuro, se podría lograr una mayor aceptación del etiquetado nutricional en la parte frontal de los envases, lo que podría influir en un incremento de la disponibilidad de productos más saludables en las tiendas y aumentar de este modo el valor de la marca en la mente de los consumidores.
Un ejemplo de un fabricante que ha sabido adaptarse es Fleury Michon, uno de los primeros en adoptar el sistema francés Nutri-score. Al hacerlo, se han convertido en una autoridad más en materia de alimentación saludable, lo que demuestra la oportunidad que existe actualmente para los pioneros en este ámbito".
No solo existe la amenaza de perder el control sobre el tipo de etiquetas nutricionales. Los compradores tienen cada vez más información a su disposición a través de aplicaciones para smartphones, por ejemplo, Yuka, una de las aplicación disponibles en Francia, que orienta y recomienda productos saludables mediante el escaneo del código de barras, lo que ayuda a influir en las elecciones de los consumidores.
Dado que las Cantidades Diarias Orientativas (CDO o GDA -siglas en inglés-) son un sistema de etiquetado uniforme en toda la UE, existe la oportunidad de acordar un enfoque unificado. Para las marcas es el momento de actuar al respecto: deben ser pioneros o correr el riesgo de quedar irremediablemente rezagados.
IRI está bien posicionado para asociarse tanto con fabricantes como con retailers para evaluar el impacto de los valores macro nutricionales a través de la tecnología IRI Liquid Data (ILD). La revolucionaria plataforma de big data les brinda a aquellos que trabajan en el mercado de gran consumo (FMCG - siglas en inglés-) la capacidad de segmentar el mercado como nunca antes para aportar nuevas oportunidades de negocio, basadas en los atributos del producto que más importan a los consumidores actuales.
