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La campaña Pan Cada Día es una iniciativa que nace con el objetivo de promover el consumo y propiedades nutricionales de este alimento básico para frenar e invertir la tendencia descendente en su consumo. Esta plataforma realiza un recorrido por todo el planeta buscando aquellos platos con más tirón.
La plataforma ‘Pan Cada Día’ ha confeccionado un viaje alrededor del mundo para el que no hará falta desplazarse de la pantalla del ordenador, ni de la cocina. Como parte de su estrategia para reivindica la importancia de este alimento básico, ha querido mostrar platos típicos de algunos países donde el pan es el ingrediente principal.
Primera parada: Francia
El pan de molde nos permite viajar hasta Francia y degustar su famoso Croque Monsieur. Se elabora con queso y jamón cocido, al igual que el sándwich mixto español, pero éste se gratina con queso rallado al horno. La versión mejorada del plato lleva bechamel por dentro y fuera, lo que lo hace más sabroso.
Se desconoce el origen del nombre, que significa ‘mordisco a señor’ en español, pero se sabe que apareció por primera vez en 1910 en un café parisino. También existe la versión Croque Madame (mordisco a señora), que lleva un huevo a la plancha o un huevo frito encima. Su nombre se debe a que recordaba el tocado de las damas de principios del siglo XX.
Nos desplazamos hasta Suiza
Pan y queso es un maridaje delicioso que se puede presentar bajo diversas formas. Los suizos disfrutan de esta asociación de alimentos con su famosa Fondue, un plato que permite comer pan y queso de manera original. La receta no tiene secreto y se puede elaborar con facilidad para poder imaginarse estar en Suiza sin salir de casa. Para su elaboración se utiliza una caquelon, una cazuela de hierro fundido, donde se derrite el queso a fuego lento. Este plato lo ´inventaron´ los pastores suizos de mantener los alimentos durante sus largas estancias en las montañas en el invierno. El pan y el queso se quedaban muy duros hasta que empezaron a calentar el queso con vino. Este descubrimiento permitió que el queso fuese comestible y que el pan se ablandase al untarlo.
Tercer destino: Turquía
Para nuestra siguiente parada en Turquía, podemos disfrutar del famoso Döner, familiarmente llamado Döner Kebab. Es un plato originario del Medio Oriente que consiste en finas láminas de carne de cordero, pollo o ternera asada en un asador vertical, generalmente consumido con un pan plano o pita junto con vegetales y otros acompañamientos. Destacar que Turquía es el país europeo con más consumo per cápita de pan.
Cruzamos el charco hasta Nueva York
La experiencia de comprar un hot dog en un puesto callejero de Nueva York es única y solo se puede vivir estando en las calles de la gran manzana pero, al contrario de lo que se piensa, el hot dog no es una invención americana, sino que comenzó a hacerse en Alemania con las famosas salchichas de Frankfurt. Fue con la inmigración de alemanes a Estados Unidos cuando el perrito caliente empezó sus andanzas en Nueva York, en concreto gracias a Charles Feltman. En 1867, el alemán decidió comenzar a vender perritos calientes por las playas de Coney Island y fue un éxito. Así se popularizó la salchicha con pan alargado.
Y llegamos a Australia
Gracias a la cocina y el pan también se puede cruzar el Océano Pacífico para viajar a Australia. Debido a la influencia de la gastronomía británica, el pastel de carne es el plato más típico del país de los canguros. Este plato nacional, se cocina con carne picada de ternera o de buey, pan rallado y especias. Esta receta también se puede degustar en Sídney con carne de canguro o de emu, pero en España es más difícil de ofrecer.