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La delicadeza de estos productos hace que el transpòrte o almacenamiento puedan alterarlos.
La estabilidad organoléptica, físico-química y microbiológica de los productos cosméticos es esencial para cumplir con los requisitos de las autoridades sanitarias y garantizar la salud del consumidor. Además, debe mantenerse durante las diversas condiciones a las que los artículos pueden estar sometidos desde su producción hasta su uso. Esta es la premisa del seminario ´Estudios de Estabilidad para Productos Cosméticos´, organizado hace unos días en Barcelona por iiR España.
Entre los ponentes, Azzurra Tosi, de Eurofragance, con más de 20 años de experiencia en el diseño y producción de fragancias, indicó que a la hora de realizar estudios de estabilidad, es importante respetar el Reglamento Europeo de Cosméticos 1223/2009 y los analistas de calidad deben tener en cuenta tanto el tipo de cosmético (disolución, sólido o emulsión), la temperatura, la exposición a la luz o los ciclos de cambios de temperatura.
Factores que afectan
“Se debe tener en cuenta que también puede afectar la fabricación y las condiciones de almacenamiento, transporte y uso”, apuntó esta experta que enumeró factores extrínsecos como microorganismos, vibración y tiempo, y otros intrínsecos, entre los que se encuentran las incompatibilidades físicas y químicas o la interacción entre los ingredientes.
El seminario también contó con las ponencias de Juan Antonio Calzado, Licenciado en Química; María José Espadas, Ingeniero Superior en Organización Industrial; y María Borda, Licenciada en Farmacia.