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En el marco del Día Mundial del Clima, Ana González, directora de Calidad e I+D de Biogran, nos habla sobre la importancia de la prducción de ecológicos para la biodiversidad y frenar el cambio climático.
El Día Mundial del Clima, celebrado en el marco de la efeméride del Día Meteorológico Mundial, nos invita a reflexionar sobre el impacto del cambio climático y las acciones necesarias para mitigar sus efectos. Este año, bajo el lema “Cerrar la brecha de alerta temprana juntos”, se pone de manifiesto la importancia de sistemas que protejan a las comunidades frente a fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, más allá de las alertas tempranas, debemos abordar las raíces del problema: reducir emisiones, proteger la biodiversidad y transformar nuestros hábitos de consumo. En este contexto, la alimentación ecológica emerge como una herramienta clave para combatir el cambio climático y avanzar hacia un futuro sostenible.
En Biogran llevamos más de cuatro décadas promoviendo una alimentación consciente, saludable y respetuosa con el planeta. La agricultura ecológica que impulsamos no solo reduce la huella de carbono al evitar fertilizantes y pesticidas químicos, sino que también fomenta ecosistemas resilientes frente a condiciones climáticas extremas. A través de técnicas sostenibles como la rotación de cultivos y el barbecho, contribuimos a regenerar suelos capaces de retener más carbono y conservar recursos como el agua. Además, apostamos por modelos “plant-based” que emiten menos gases de efecto invernadero y optimizan el uso de tierra y energía. Estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino que también promueven una alimentación más saludable para las personas.
Nuestro compromiso va más allá de la producción agrícola, como empresa BCorp buscamos un impacto positivo en el entorno a través del desarrollo de nuestra actividad. Por ello, desde Biogran reducimos emisiones en cada etapa del proceso productivo: desde el uso exclusivo de energía verde, hasta la optimización de rutas logísticas para minimizar el impacto del transporte. También fomentamos la economía local mediante proveedores cercanos que contribuyen a reducir las emisiones asociadas al transporte. Pero sabemos que no podemos hacerlo solos; necesitamos políticas públicas ambiciosas que impulsen este cambio. Medidas como la reducción del IVA en productos ecológicos, programas de compra pública en escuelas y hospitales, y campañas educativas ayudarían a democratizar el acceso a estos alimentos y aumentar su impacto positivo en la lucha contra el cambio climático.
En este Día Mundial del Clima, reafirmamos nuestro compromiso con la protección del planeta y hacemos un llamado a todos los actores—gobiernos, empresas y consumidores—para trabajar juntos por un futuro más sostenible. La alimentación ecológica es mucho más que una tendencia; es una solución concreta para enfrentar los desafíos climáticos que nos acechan. Desde Biogran seguiremos liderando este cambio con acciones tangibles que protejan tanto a las personas como al entorno natural que nos sustenta. Porque cuidar nuestro clima es cuidar nuestra vida.
Ana González, directora de Calidad e I+D de Biogran.
