Empresas Premium
Ramón Pérez, Senior Manager National Sales de GLS Spain, aborda en este artículo qué pide el consumidor y soluciones en materia de envíos y entrega de paquetería para este año que empezamos.
El imparable crecimiento del comercio electrónico trae consigo constantes desafíos para el sector retail. En 2025, la agilidad y la flexibilidad en los envíos continuarán siendo factores determinantes para garantizar una experiencia de cliente satisfactoria. Tendencias como la digitalización, la sostenibilidad y la hiperpersonalización marcarán la hoja de ruta para empresas de logística y transporte como GLS Spain, que se mantienen en evolución constante para seguir siendo una de las empresas de referencia en el sector.
Según el Estudio de Ecommerce de 2024 de IAB Spain, el tiempo de espera aceptable por los compradores es de 3,4 días, lo que exige a las tiendas online mejorar sus capacidades logísticas para cumplir con sus expectativas. Así pues, la tecnología seguirá siendo el motor de la eficiencia en la logística para cumplir con las exigencias, cada vez mayores, de los e-shoppers. Automatizar procesos como la preparación de pedidos (picking), la gestión de inventarios o las entregas de última milla permiten optimizar tiempos, reducir errores y responder con mayor rapidez a las demandas de los consumidores. En este sentido, en GLS Spain se implementan soluciones como la escalabilidad predictiva impulsada por IA para prever la demanda y optimizar así los distintos recursos.
La hiperpersonalización también ganará protagonismo este año, ya que los clientes no solo desean recibir sus pedidos a tiempo, sino que requieren opciones que se ajusten lo máximo posible a sus preferencias. Las soluciones de entrega “Out Of Home” (OOH), cada vez más populares, permiten dar respuesta a esta necesidad, ofreciendo a los compradores la posibilidad de recoger sus paquetes en el momento y lugar que prefieran. GLS Spain cuenta con una amplia red de más de 6.900 Parcel Shops (puntos de conveniencia) y Parcel Lockers (taquillas automáticas), situados en diversos puntos estratégicos, para facilitar este tipo de entregas flexibles.
Además de la comodidad que brindan a los clientes, estas opciones contribuyen a minimizar el impacto ambiental, un aspecto clave teniendo en cuenta que la sostenibilidad se ha consolidado como un eje central tanto en las operaciones logísticas como en cualquier otra área de actividad. El uso de vehículos de bajas y cero emisiones, junto con la optimización de las rutas, también ayuda a reducir las emisiones de CO2, respondiendo a un consumidor cada vez más consciente de la huella ecológica de sus decisiones de compra.
En este contexto, los socios logísticos desempeñarán un papel crucial, ayudando a las marcas a superar los retos y a aprovechar al máximo las oportunidades. Porque la logística no solo es una herramienta operativa, sino también un elemento estratégico para diferenciarse en un mercado desafiante.