Victoria Albiñana, responsable de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos de Too Good To Go en España, reflexiona sobre la reciente aprobación del Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.
El Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario ha sido aprobado esta tarde en el Congreso de los Diputados. De esta manera, se alcanza un gran hito a nivel nacional quedando demostrado no solo un compromiso de país, sino también lo que se necesita para poder abordar este gran reto: la unión de fuerzas, la colaboración y la actuación conjunta de toda la sociedad.
Sin embargo, a pesar de este gran paso dado hacia delante, desde Too Good To Go, compañía de impacto social que lucha contra el desperdicio de alimentos, advierten que el texto no es todo lo ambicioso y arriesgado que debería ser para poder poner freno a los más de 7,7 millones de toneladas de comida que se tiran cada año en nuestro país.
"Celebramos que, después de varios meses de parón en su tramitación, la aprobación de la ley en la sesión plenaria de hoy haya sido una realidad. Sin embargo, sentimos que se está perdiendo una gran oportunidad, ya que creemos que el texto corre el riesgo de no ser lo suficientemente ambicioso y quedar incluso por detrás de la versión que se aprobó en el pleno en la pasada legislatura.
En este sentido, algunos de los puntos donde creemos que se debe poner más ambición son:
- Cuantificación en toda la cadena de valor: Según lo debatido en el pleno, no se han incorporado medidas tan importantes como la obligación de los agentes de medir y reportar el desperdicio alimentario a lo largo de toda la cadena alimentaria. Es crucial que la medición del desperdicio alimentario no se centre solo en la fase del consumidor. Desde Too Good To Go, pedimos que esa medición no solo se extienda a toda la cadena (como ya se consiguió incluir en la versión del proyecto de ley aprobado en la pasada legislatura), sino que ello vaya acompañado de una participación activa de todos los operadores de la cadena de valor. De no extenderse la cuantificación a toda la cadena de valor, estaríamos perdiendo una oportunidad única para combatir el desperdicio alimentario de forma eficaz.
- Se ha hablado de la exclusión de los pequeños productores de las obligaciones de la cadena. Creemos que el desperdicio alimentario es un reto de toda la cadena de valor, sin perjuicio de que se deba dotar de mayor apoyo a aquellos para los que este cumplimiento pueda suponer un esfuerzo adicional por su tamaño o ingresos. Es importante que las obligaciones de seguir una jerarquía de prioridades e implementar un plan de prevención se apliquen sin excepciones.
- Como novedad, las obligaciones referentes a la aplicación de la jerarquía de prioridades, suscripción de acuerdos de donación y elaboración de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario serán de aplicación un año después de la entrada en vigor de la ley. Es fundamental que la ley entre en vigor cuanto antes. De no ser posible, esperamos que, durante ese año, se adopten las medidas regulatorias necesarias para asegurar la correcta implementación y control de la ley inmediatamente tras el transcurso de dicho año. Actuar lo más pronto posible es fundamental.
Por otro lado, el texto aprobado hoy también incluye algunos puntos muy positivos, como son:
- No solo se ha incluído la prevención como prioridad en la jerarquía de prioridades, sino que además se ha aprobado la propuesta que desde Too Good To Go compartimos con los grupos parlamentarios, dirigida a incentivar la aplicación de las buenas prácticas a través de beneficios fiscales, certificaciones o subvenciones.
- Por otra parte, vemos como un paso muy positivo que se hayan incluido referencias a la redistribución junto a la donación en diferentes apartados de la ley los que permite dotar a las empresas con más opciones y flexibilidad para combatir el desperdicio alimentario.
- Además, la prohibición de la destrucción de excedentes alimentarios supone una novedad muy relevante en línea con lo que se prevé en otros países como Francia.
Habrá que esperar a la publicación del texto aprobado en el pleno que incluya también las enmiendas transaccionales incorporadas para poder valorar el proyecto en su conjunto. No obstante, las enmiendas votadas en el pleno hoy, ya dan una pista de que habrá que hacer esfuerzos en la tramitación en el Senado para asegurar que no se dan pasos hacia atrás en la lucha contra el desperdicio alimentario.