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La transformación digital conlleva a que el comercio minorista innove en sus formas de pago. En Retail Actual descubrimos cuáles son las más idóneas con Enrique Álvarez, responsable de Desarrollo de Negocio en Europa de Minsait Payment.
La digitalización ha provocado que la población cambie de hábitos a la hora de comprar y sean más exigentes con los servicios que comercios y empresas ofrecen. Estas nuevas necesidades se trasladan también a las opciones que tienen a la hora de pagar. Los comercios deben adaptarse a las preferencias de los clientes ofreciendo variedad en las opciones de pago, no solo en tarjetas de crédito y débito, sino también en pagos móviles o billeteras electrónicas, entre otros. También deben contar con terminales actualizados y compatibles con los diferentes métodos, garantizando la seguridad de los dispositivos y la protección de los datos durante las transacciones.
Proporcionar una experiencia de pago fácil y fluida, minimizando los errores y ofreciendo servicios rápidos y sencillos, debe estar en los objetivos de los negocios que, dentro de esta transformación, también deberían adoptar innovaciones como los pagos por reconocimiento facial, los pagos biométricos o las transacciones contactless.
En el escenario actual, el desafío es brindar a los clientes la oportunidad de pagar de la manera que elijan, fomentando la llamada adquirencia. En España, según el XII Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait Payments, sólo el 57% de las personas que tienen una cuenta bancaria han tenido la posibilidad de seleccionar el método de pago que prefieren en su comercio, a pesar del crecimiento de los modelos digitales.
Es obvio por tanto que los comercios siguen teniendo trabajo pendiente para poder satisfacer los deseos de sus consumidores. Son conscientes y valoran los beneficios de ofrecer opciones de pago alternativas, pero aún van por detrás de los hábitos de compra de unos clientes cada vez más evolucionados digitalmente.
Junto a unos medios cada vez más innovadores, surgen nuevos métodos de pago aún más transgresores, como las criptomonedas, cuyo uso es una realidad candente en nuestra sociedad, tanto en pagos presenciales como en online e in-app. Hoy en día, la mayoría de las transacciones con criptomonedas se realizan principalmente en sectores específicos como los juegos en línea, el entretenimiento y los servicios digitales.
Sin embargo, su aceptación en establecimientos tradicionales se encuentra todavía en una fase muy inicial. Tanto que no puede ser una elección posible para los consumidores en sus compras diarias.
Algunos sectores van ampliando su aceptación, gracias al uso de sistemas como los TPV virtuales para monedas digitales, pero el gran reto aparece en términos de regulación. Junto a ello, presentan otras dificultades a lo largo de la experiencia de compra, relacionadas con la inestabilidad del método de pago y la incertidumbre relacionada con la privacidad y seguridad de este tipo de transacciones.
Por mucho que avance el consumidor, el cobro en efectivo sigue siendo de uso mayoritario en los pequeños comercios, muchas veces condicionado por la ausencia de otras posibilidades, como destaca la mitad de la población bancarizada española, que declara haber tenido que realizar algún pago con un medio distinto al que hubieran preferidos en ese momento.
En definitiva, el éxito en la libertad de opciones proviene de la capacidad que deben adquirir comercios y establecimientos por asumir los servicios ya existentes, alineando las necesidades y exigencias de la población bancarizada con las herramientas que la digitalización ofrece.
Consulta el XII Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait Payments.
