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La gran distribución se enfrenta al triple desafío de eficiencia, resiliencia, y sostenibilidad. La respuesta se encuentra en los datos y el análisis. De todo ello, hablamos en este artículo de Retail Actual con José Cantera, socio de la consultora kearney.
Alcanzar la excelencia operacional en la industria de la distribución va más allá de simplemente hacer las cosas bien y ser eficiente. En el entorno actual, se trata también de ser resiliente para mantener la eficiencia en cualquier condición de mercado y ser sostenible para minimizar el impacto medioambiental sin perjudicar la rentabilidad del negocio.
La respuesta a este triple desafío de eficiencia, resiliencia, y sostenibilidad, se encuentra en los datos y el análisis. Los gestores del negocio, tanto en distribuidoras como en marcas fabricantes de gran consumo, necesitan prever una demanda en los puntos de venta cada vez más volátil y desarrollar planes para satisfacerla de la manera más óptima posible. Para ello necesitan elaborar planes para surtir productos, determinar precios, optimizar promociones, y lanzar órdenes de compra, fabricación, y logística. Esto implica recoger y analizar grandes volúmenes y complejidades de datos para reaccionar de manera efectiva a los continuos vaivenes del mercado.
La buena noticia es que la tecnología digital, en particular la inteligencia artificial (IA), está transformando la forma en que abordamos estos desafíos. La IA nos permite analizar rápidamente grandes volúmenes de datos, prever problemas antes de que surjan, y ofrecer recomendaciones precisas. Esta es la esencia de la gran revolución que está provocando esta tecnología tan rupturista: sistemas inteligentes (software) capaces de emular la inteligencia humana; es decir; comprender, razonar, aprender y tomar decisiones basadas en datos.
Con este ingente potencial para aumentar la productividad, no es de extrañar que las empresas líderes de industria de la distribución estén reinventando la gestión del negocio en torno a la IA. Esto les permite adaptarse y satisfacer las necesidades de los clientes en cualquier condición de mercado.
Al final todo se reduce a la capacidad adaptación en un mercado cada vez más volátil, incierto, y complejo. Las compañías de referencia que se están reinventando en torno a la IA desarrollan la doble capacidad de sentir y adaptarse en tiempo real para ser eficientes, resilientes, y sostenibles en cualquier condición de mercado. Las mejores prácticas se basan en mejorar, acelerar y automatizar la toma de decisiones mediante la unión de la digitalización y la inteligencia artificial.
Gracias a una elevada digitalización de sus procesos disponen de toda la información necesaria para percibir lo que está ocurriendo en tiempo real. Una vez que disponen de los datos adecuados, enseñan al software a realizar automáticamente tareas como planificar la demanda, establecer precios, optimizar el inventario, o recomendar las mejores rutas logísticas. Esta inteligencia analítica sustenta su elevada capacidad de adaptación para satisfacer las necesidades de los clientes en cualquier condición de mercado.
La automatización inteligente de procesos se está convirtiendo en el núcleo de la nueva era transformación digital, permitiendo a las empresas prosperar incluso en disrupciones profundas como la pandemia del Covid-19.
La automatización inteligente habilitada por la IA ya ha comenzado y cambiará las reglas del juego en todas las industrias. Es necesario reflexionar estratégicamente cómo la IA puede ayudar a mejorar el desempeño del negocio haciéndolo más eficiente, resiliente, y sostenible. Qué casos de uso son prioritarios a corto plazo y cuáles podrían ser candidatos dentro de 12 meses. Qué capacidades son necesarias dentro de la organización, como, por ejemplo, cuántos ingenieros de software necesitará la empresa. O de manera más fundamental, cómo la IA podría alterar fundamentalmente la industria y sus modelos de negocio.
La nueva era de los negocios junto a la IA representa un lienzo en blanco lleno de posibilidades. Los procesos serán gestionados por algoritmos, pero el futuro seguirá siendo guiado por la visión y la creatividad humana. La experimentación, el aprendizaje y la evolución constante son esenciales en este viaje hacia la distribución del futuro. Pero no hay tiempo que perder. En el tiempo que ha tardado en leer este artículo, las aplicaciones de IA ya se han vuelto mucho más inteligentes.
José Cantera, socio de es.kearney.com