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Existen muchos sectores y puestos de trabajo en los que la mayor parte o la totalidad de la jornada laboral se desarrolla en condiciones de frío en cualquier época del año.
Los trabajos en cámaras frigoríficas, los trabajos al aire libre en lugares con climas fríos y/o lluviosos, los trabajos en interiores sin calefacción y los trabajos con contacto con agua fría o manipulación de objetos mojados y/o fríos son algunos de los ejemplos de trabajos con riesgos por exposición a un ambiente frío.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), el órgano científico técnico especializado en prevención de riesgos laborales (PRL) de la Administración General del Estado, define un ambiente frío como “condiciones que causan pérdidas de calor corporal más grandes de lo normal”. Una pérdida excesiva de calor en el organismo, tanto por factores climáticos (temperatura ambiental, humedad, velocidad del viento, entre otros) como por factores individuales (nivel de actividad física, tiempo de exposición, cantidad de sudoración, habituación entre otros), puede producir en los trabajadores síntomas que van desde una leve sensación de incomodidad y malestar, hasta riesgos más serios como lesiones por frío, trastornos respiratorios, cardiovasculares y, en casos más extremos, hipotermia por enfriamiento general del cuerpo.
En este contexto, los empresarios tienen la responsabilidad de adoptar las máximas precauciones para proteger la seguridad de los trabajadores. La elección de la ropa de trabajo y el calzado adecuado para el frío es fundamental para cualquier profesional que trabaje en ambientes fríos. La clave está en encontrar prendas que ofrezcan un equilibrio entre calidez, comodidad y funcionalidad para prevenir los riesgos asociados al trabajo en condiciones de bajas temperaturas. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el vestuario laboral para ambientes fríos.
Existe una amplia gama de ropa de trabajo y calzado de seguridad para ambientes fríos, de origen natural o artificial, para mantener a los trabajadores seguros y concentrados en la actividad que están realizando. Este tipo de prendas ofrecen aislamiento térmico y protección contra la humedad y al mismo tiempo permiten la transpiración y la libertad de movimiento. Aquí hay algunas prendas esenciales para el frío:
Las camisetas térmicas interiores se utilizan como primera capa y están en contacto directo con la piel para mantener el calor corporal y evacuar el sudor que se genera durante la actividad laboral, evitando que la sudoración y la humedad se acumulen en el interior.
Las parkas y las cazadoras térmicas son ideales para proteger a los trabajadores en ambientes fríos. Destacan las parkas y cazadoras térmicas confeccionadas con tejido impermeable softshell, que está compuesto por tres capas diferentes para brindar protección contra el frío y el viento, mantener el calor corporal y repeler el agua. Ambas prendas se pueden utilizar conjuntamente o por separado, dependiendo del nivel de frío.
En cuanto a los pantalones, los trabajadores deben usar pantalones que aporten seguridad y comodidad y ofrezcan protección térmica adicional con acolchados y forros interiores, manteniendo la temperatura ideal de las piernas durante la jornada laboral. Además, los pantalones no deben ser ajustados y dificultar la circulación del aire, ya que eso puede hacer que el trabajador sienta más frío.
Los trajes de agua y chubasqueros de alta visibilidad son un complemento necesario para mantener a los trabajadores secos además de abrigados, especialmente si están expuestos a la lluvia, a la humedad o a la nieve
Las manos suelen enfriarse muy rápidamente, ya que están más expuestas al frío. Los guantes para el frío protegen las extremidades y completan el vestuario laboral para ambientes fríos de un trabajador. Estas prendas evitan la evaporación de calor corporal que se produce a través de estas zonas y previenen posibles lesiones relacionadas con el frío.
Las botas de seguridad para el frío están diseñadas para proteger los pies de los trabajadores en condiciones de bajas temperaturas. Este tipo de botas incorporan características térmicas y aislantes para mantener los pies calientes por muy bajas que sean las temperaturas, permitiendo al mismo tiempo que respiren sin provocar un exceso de transpiración.
El vestuario laboral para ambientes fríos debe seleccionarse en función de la temperatura, la velocidad del viento, el nivel y la duración de la actividad y el diseño del trabajo. Es importante tener en cuenta estos factores para poder regular la cantidad de calor y transpiración que se genera durante la actividad laboral. En cualquier caso, también es recomendable utilizar un sistema de varias capas, ya que protegen y aíslan más que una sola que sea muy abrigada.
A continuación, exponemos algunas medidas de prevención que deben tenerse en cuenta en trabajos y ambientes fríos:
• Las empresas deben facilitar a los trabajadores lugares climatizados donde puedan descansar de forma regular y un espacio destinado a secar la ropa donde también se pueda almacenar la ropa de recambio. Es fundamental sustituir las prendas mojadas o húmedas para retener el calor generado por el cuerpo, contrarrestar el frío y evitar el enfriamiento.
• Los empresarios deben planificar las actividades en exteriores considerando la previsión meteorológica siempre que sea posible (temperatura, velocidad del aire, humedad relativa, probabilidad de lluvia, etc.), con el objetivo de que el tiempo de exposición a bajas temperaturas se reduzca.
• Los trabajadores deben recibir una formación e instrucciones sobre los riesgos en entornos laborales con exposición prolongada al frío, qué medidas pueden reducir estos riesgos y cómo reconocer y actuar ante los primeros síntomas de hipotermia.
• En los ambientes fríos, el cuerpo se esfuerza por mantener el calor corporal, por lo que requiere más energía. Por este motivo, es importante aumentar la ingesta calórica con preferencia por alimentos con una densidad energética alta y mantener un buen nivel de hidratación con bebidas calientes.
• El movimiento y la actividad muscular es una forma de generar calor de forma interna, por lo que los trabajadores deben evitar permanecer quietos de forma prolongada. También deben evitar el exceso de fuerzo físico durante la jornada laboral, debido a que la sudoración aumenta la pérdida de calor.
• Los metales son buenos conductores del calor, así que cuando se toca un objeto metálico, el calor del cuerpo se transfiere rápidamente al objeto metálico. El metal transfiere el calor más rápido de lo que el cuerpo puede producirlo, lo que puede causar una quemadura. De esta forma, cuando un objeto está a una temperatura inferior a la normal, como puede ocurrir cuando hace frío, se produce una quemadura por frío, también conocida como congelación. Por este motivo, hay que evitar el contacto de la piel con superficies metálicas frías.
En la actualidad existen muchas empresas que se dedican a la distribución de equipos de protección para trabajos en ambientes fríos que ayudan en la prevención de riesgos laborales en este tipo de entornos. Sin embargo, es importante contar con expertos con una amplia trayectoria en el sector, como es el caso de Naisa. Ubicada en la ciudad de A Coruña, Naisa es una de las empresas líderes en ropa de trabajo y vestuario laboral personalizado, gracias a la amplia variedad de artículos que comercializa y al permanente compromiso con el cliente. De hecho, la empresa coruñesa es distribuidora oficial de las firmas más importantes de la protección laboral, como es el caso de 3M, Velilla, U-Power, FAL Seguridad, entre muchas otras marcas.
