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Davide Villa, director de Desarrollo de Negocio para EMEAI de Western Digital, sobre la importancia de la gestión de los datos para el comercio minorista y marcas.
La pandemia ha convertido al comercio electrónico en una fuente clave de transacciones en todo el sector del retail. Incluso después de la crisis, es probable que las compras online superen a las físicas, lo que hace que la gestión de datos sea esencial para el sector.
Si bien las compras virtuales representan una oportunidad inmediata para impulsar la eficiencia, también resaltan la importancia de invertir en una infraestructura digital sólida y escalable. Y, dado que los datos se han convertido en un componente esencial del comercio electrónico, gestionarlos y almacenarlos se ha vuelto cada vez más difícil. Las configuraciones en diversos idiomas, la omnicanalidad, así como los sistemas integrados de comercio online y físicos, exigen unos requisitos de almacenamiento y gestión de la información extremadamente complejos.
Los datos de los usuarios se han convertido en el cimiento principal para impulsar el negocio digital. Todas las estrategias de comercio electrónico deben basarse primero en recoger datos y luego en analizarlos. Las interacciones físicas de los consumidores antes de la pandemia eran una parte importante de la estrategia minorista de una marca. Sin embargo, ese escenario ha cambiado. Ahora los comerciantes deben hacer un análisis más profundo de los datos obtenidos durante las ventas online para identificar tendencias y comportamientos de compra, y así poder brindar una experiencia personalizada y ayudarles con sus procesos de venta.
Con gigantes del retail como Amazon o Best Buy, que disponen de una gran cantidad de ofertas, las marcas deben asegurarse de contar con las soluciones correctas para almacenar y aprovechar los datos a fin de poder ofrecer el mejor servicio posible a los clientes.
Las bases de datos son el componente más completo de la infraestructura de un minorista. No solo proporcionan una estructura de datos, sino que almacenan información del producto, datos del cliente e información transaccional, tanto desde el punto de vista del comercio como del cliente.
Los registros de facturación son la fuente de datos más obvia en el sector minorista. Los comerciantes tienen años de registros de documentos de compra y modelos de comportamiento de sus clientes, pero la cantidad de nuevos archivos electrónicos aumenta constantemente. Datos sobre lo que compran los clientes, cuánto tiempo pasan buscando productos, cuánto gastan por transacción, con qué frecuencia visitan sitios de comercio electrónico, cómo llegaron a la página, con qué frecuencia abandonan su carrito, y una gran cantidad de otros comportamientos y preferencias que sirven para crear una experiencia de compras online de éxito. Una ventaja de tener estos datos es que permite a las empresas proporcionar a los compradores una experiencia más personalizada, al comprender qué les gusta y qué no. Además, las marcas pueden utilizar los datos de los clientes para aprender de los errores del pasado y no volver a cometerlos en el futuro. Si no almacenan los datos de forma segura, no podrán analizarlos ni aprender de ellos.
El impacto más significativo de la pandemia en el almacenamiento y la gestión de datos ha sido la urgente transición a la nube. Las empresas están adoptando soluciones cloud en masa, a medida que sus negocios digitales se expanden y las soluciones de almacenamiento y gestión de datos remotas y en el edge cobran más importancia. Este cambio a la nube tiene sentido para aquellas empresas que no quieren expandir la huella física de todos los nuevos datos, pero requiere mantener un estricto control sobre la gestión de dicha información.
La gestión de datos es fundamental para el éxito de cualquier sitio de comercio electrónico. Las empresas no pueden permitirse que el almacenamiento sea un cuello de botella, frente a los requisitos cada vez mayores de gestión y análisis de datos en tiempo real. Los sistemas tradicionales actuales requieren apoyo para gestionar las demandas de las cargas de trabajo actuales; tratar de sortear las restricciones de almacenamiento puede provocar una mayor dificultad en la gestión, mayores costes administrativos y tiempo de inactividad en sus negocios.
La infraestructura de TI adecuada es esencial no solo para apoyar el mercado online, sino también para ofrecer la experiencia que los clientes esperan. Una mejor gestión y almacenamiento de los datos pueden ayudar a los minoristas a obtener mayores beneficios de sus operaciones.
Los comerciantes deben ser conscientes de que, cuantos más datos y fuentes recopilen, más vulnerabilidades tendrán. A medida que los sistemas crecen, se vuelve cada vez más difícil mantener el mismo nivel de seguridad y protección, especialmente cuando hay que almacenar datos personales y financieros. El riesgo aumenta debido a factores como un escenario dinámico de amenazas, la falta de herramientas adecuadas de seguridad de datos, o prácticas internas inseguras de almacenamiento e intercambio de información. Estas situaciones han llevado la seguridad a un punto crítico, tanto para los responsables de la toma de decisiones de seguridad de datos como para los retailers. En general, el sector minorista cree que se podría mejorar la protección de los datos, especialmente cuando analizan cómo sus empresas almacenan y transmiten datos confidenciales.
Según un estudio reciente de Western Digital, el 68 % de los administradores de datos encuestados cree que el comportamiento de los empleados supone una amenaza mayor para su información crítica que los propios piratas informáticos externos, y se estima que uno de cada cuatro incidentes de seguridad de datos se originó en los empleados. Además, señalan que han visto aumentar las amenazas de seguridad en el último año, y el 22 % de los usuarios de datos también son conscientes del hecho de que han puesto en riesgo datos confidenciales en el mismo período.
Si bien las ventajas de la recogida y agregación de datos son obvias, existen algunas consideraciones que el sector debe tener en cuenta. Los empleados y los empleadores deben buscar formas más seguras de almacenar y compartir datos confidenciales, a medida que avanza la tecnología y cambia la forma de trabajar de las personas. La infraestructura adecuada, integrada con plataformas de cifrado, así como la formación de los empleados sobre las amenazas a las que puede estar expuesta su empresa, ayudarán a mejorar el panorama de amenazas y reducir el riesgo.
A medida que las compañías de todo el mundo evolucionan para convertirse en "empresas de datos", la vulnerabilidad de la información se vuelve cada vez más real. Los datos son tanto un activo para el crecimiento como un recurso que debe protegerse. Los minoristas y las empresas de cualquier otro sector deben considerar y planificar cómo quieren mantener y almacenar su información. En función de si se gestionan correcta o incorrectamente, los datos tienen el potencial de alterar la vida y los negocios futuros de las personas, sin mencionar la importancia de la seguridad y la confianza cuando se trata de cómo y dónde se almacena la información. Las empresas de todos los tamaños deben recordar que la confianza y la seguridad tienen que estar unidas. Y los requisitos de un almacenamiento seguro de datos para los minoristas han de reflejar dicha unión.
La pandemia ha revolucionado el sector minorista, provocando una aceleración masiva en el comercio electrónico y en el volumen de datos existentes. Sin embargo, con una infraestructura moderna y ágil, y un almacenamiento de datos adecuado, las empresas pueden brindar a sus clientes la experiencia de compra fluida que buscan y hacer que tengan ganas de repetir.