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Pierre-Louis Lacoste, Co-Fundador de la plataforma Ankorstore, reflexiona sobre la transformación de los negocios minoristas de retail y los retos a futuro.
Desde el estallido de la pandemia, muchos minoristas se vieron obligados a cerrar sus negocios. Por contra, los que sobrevivieron tuvieron que innovar rápidamente para mantenerse a flote y no verse abocados al cierre, lo que dio comienzo a la transformación del sector retail. Dos años después, 2022 será el año en el que los minoristas sigan innovando para hacer crecer sus negocios y volver a valores pre pandemia cuanto antes.
Con las grandes adversidades surgen grandes oportunidades, y la pandemia ha sido un período importante para asimilar la nueva situación, evolucionar y crear nuevas formas de responder a las nuevas necesidades de los clientes. Mientras las grandes empresas fueron capaces de reaccionar a tiempo tecnológicamente a esas necesidades, otros minoristas tuvieron que cerrar sus tiendas, principalmente por culpa del confinamiento, los problemas de abastecimiento y la ausencia de ferias, y adoptar rápidamente los canales digitales para que sus ingresos no se vieran totalmente afectados. Ese fue realmente el comienzo de la transformación digital para los minoristas independientes.
Algunas marcas fueron capaces de adaptarse y crear una tienda online en tiempo récord. Dieron el salto tecnológico, cambiando la forma de gestionar sus tiendas, ya fuera vendiendo productos online, cambiando cómo y desde dónde compran las marcas o aceptando los pagos de los clientes de nuevas formas.
Por el contrario, la mayoría de los pequeños minoristas siguen sin un punto de venta online, aunque hayan transformado digitalmente al menos un área de su negocio. Permanecen en sus tiendas físicas con la convicción de su importancia para la comunidad y el entorno comercial, y quieren seguir sintiéndose parte de la comunidad y mantener el lugar al que acudan los clientes. Por ello, también han tenido que adaptar esta experiencia de compra, ofreciendo en muchos casos algo que no ofrecían antes.
Además, han aprendido que tener más existencias de las que necesitan vender es peligroso ya que, durante los cierres consecutivos, se quedaban con productos en los almacenes que no podían vender ni devolver. Como resultado, los minoristas independientes han encontrado ahora nuevas formas de mantener el ritmo y tener más control en la cadena de suministro, sin necesidad de tener exceso de stock.
Una de las soluciones es Ankorstore, una plataforma B2B que permite a los minoristas abastecerse y comprar productos únicos que necesitan, en las cantidades adecuadas que pueden vender, sin pedidos mínimos ni costes de venta al por mayor. Desde su creación en 2019, la utilizan 200.000 minoristas y más de 15.000 marcas. La nueva generación de emprendedores está trabajando de forma más inteligente para salir adelante y, en 2022, veremos a muchos más de ellos.
Entienden cómo la tecnología les permite evitar hacer una gran inversión inicial al empezar su negocio, siendo prudentes durante el primer ciclo de vida, pero también lo suficientemente inteligentes y ágiles para adaptarse a las nuevas oportunidades ofreciendo productos de calidad sin endeudarse. Igualmente, los minoristas independientes fieles a sus tiendas físicas han tenido que adaptarse y mejorar su servicio, ofreciendo nuevos valores añadidos para fidelizar a los consumidores.
Esta es otra razón por la que el comercio minorista está cambiando. En 2022, veremos más minoristas independientes ofrecer espacios como salas de exposición en lugar de una tienda tradicional; lugares donde los clientes puedan tener una experiencia diferente y positiva. La diferencia estriba en utilizar el espacio para vender en lugar de para almacenar, no sólo para hacer las tiendas atractivas, sino para extraer el máximo valor del espacio para mejorar el resultado final y ofrecer una experiencia de compra única. Estos minoristas también podrán beneficiarse de las economías de escala, antes reservadas a las grandes empresas, y ser resistentes a factores que escapan a su control, como la competencia, una recesión u otra pandemia.
La pandemia ha abierto una nueva era para el comercio electrónico, para las marcas independientes y los minoristas, habiendo ahora muchas más oportunidades para que las pequeñas empresas den un paso adelante y se enfrenten a las gigantescas compañías del comercio minorista.