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¿Está la sociedad española preparada para comprar alimentos de forma regular en Internet? Iván Navas de Doofinder reflexiona sobre el auge del ecommerce en este año largo de pandemia y nos ofrece consejos para que nuestro proyecto tenga éxito.
A priori, podría pensarse que el sector de la alimentación no es el más idóneo para la creación de un ecommerce, principalmente por la dificultad logística de transportar alimentos perecederos o congelados directamente al consumidor. También, porque nos gusta palpar y comprobar cara a cara lo que comemos.
Sin embargo, las compras de alimentos por Internet tuvieron un incremento del 18,7% en 2019 respecto al año anterior, según un Informe del Consumo de Alimentación en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A este buen dato hay que sumar el boom del ecommerce a raíz de las restricciones de movilidad por el Covid-19, sobre todo en sectores de primera necesidad. Según un estudio de Doofinder, en las primeras semanas del confinamiento se duplicaron las ventas en supermercados en Internet. Estas cifras ponen de manifiesto la apuesta de los distribuidores alimentarios por sistemas de comercio electrónico para ajustarse a la demanda del consumidor, que ha pasado de ser una anécdota entre las empresas del sector, a un pilar muy importante dentro de su estrategia de negocio.
Ante un consumidor cada vez más digitalizado, no queda otro camino más que el de la digitalización. Pero no basta con realizar el proceso de transformación digital. El reto pasa por crear ecommerce de alimentación realmente competitivos, con valor diferencial y una experiencia de cliente más que satisfactoria.
Uno de los errores más frecuentes es desatender esta experiencia de usuario en una tienda online de alimentación, más grave aún si hablamos del segmento de la alimentación gourmet, con clientes aún más exigentes.
De hecho, muchos consumidores son fieles a un supermercado porque conocen donde están ubicados sus productos de consumo habituales. ¿Cómo trasladar esta facilidad en la experiencia de compra al universo digital? La respuesta pasaría por aplicar Inteligencia Artificial y potentes herramientas tecnológicas para garantizar al usuario encontrar rápidamente lo que busca.
Se trata de trasladar la búsqueda en las líneas de productos de un pasillo físico a buscadores digitales basados en Inteligencia Artificial y NLP (procesamiento de lenguajes naturales). Esto permitirá que el consumidor encuentre su producto sin importar que escriba mal la marca, además de ofrecerle opciones similares si no hay stock o nuevos alimentos relacionados con su tendencia de consumo. No contar con estas opciones se traducirá en muchos casos en perder un posible cliente o no lograr su fidelización.
Asimismo, la Inteligencia Artificial aplicada a los buscadores de ecommerce es muy útil para aprender de los hábitos de consumo y adelantarnos a las necesidades de los clientes. Un buen software de búsqueda interna debería registrar las búsquedas de cada usuario para ofrecerles recomendaciones personalizadas y adaptadas a sus gustos para una experiencia de compra mucho más satisfactoria.
Hablamos de algoritmos muy precisos y con aprendizaje automático, disponibles en los gigantes del ecommerce a nivel mundial y responsables de una parte de su éxito. Una tecnología al alcance también de pequeños eeommerce, que mediante la fórmula de SaaS puede incorporarlo en su negocio online, en función de su presupuesto y necesidades, para estar en la misma línea de competitividad que los grandes jugadores del comercio electrónico.
La oportunidad del momento actual para todos -grandes y pequeños- es inmensa. Los hábitos de compra adquiridos durante la pandemia se van a consolidar. Ahora es el momento de afinar para diferenciarse y así poder mejorar los márgenes. Los pilares de una estrategia de futuro deben basarse en hacer más fácil la vida a los compradores.