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Julio Audicana –profesor y director general adjunto del Instituto San Telmo y asesor en retail y gran consumo de importantes empresas de esta industria– ofrece en esta entrevista alguna de las claves para afrontar un año de transición del hundimiento del consumo por la crisis a comenzar a ver la luz al final del túnel.
La actual coyuntura ha generado un mar de dudas en el sector pero también un provechoso campo donde abonar para buscar nuevas oportunidades de mejora. El director general adjunto del Instituto San Telmo, Julio Audicana, aboga por la especialización e invertir en estrategias de reputación corporativa. Sin olvidar, la gestión de la cadena de suministro y cómo fidelizar a los clientes.
Cerca ya del final de este ejercicio que ha resultado ser tan ‘negro’’, ¿cómo se ve la entrada a 2014?
Todos los operadores y proveedores con los que he tenido la oportunidad de tratar este tema coinciden en encarar este nuevo año con buenas sensaciones. Eso sí, tampoco se trata de un optimismo desaforado. No obstante, si podemos avanzar que los indicadores señalan que el consumo se va recuperando tímidamente y que, aunque no se van a alcanzar las cotas anteriores, esta campaña de Navidad se cerrará con mejores cifras que la de hace doce meses. En cuanto a los siguientes trimestres que nos quedan por delante, parece que el PIB comenzará a recuperarse en otoño y que ya empezaremos a ver cierta mejoría para 2015.
Se confirma la recuperación que señalan diversas fuentes y también coincide en subrayar la Administración.
Debemos ser cautos, al final se ha producido un recorte importante del presupuesto en muchas familias. Las congelaciones en los salarios, a los funcionarios, el desempleo, la pérdida de poder adquisitivo… todo eso juega en contra del consumo y debemos ser conscientes de ello. No volveremos a consumir en las mismas condiciones que antes de la crisis.
Y ante este panorama, ¿podemos decir que la gran distribución ha sacado algo de provecho de la recesión?
La situación actual ha puesto en evidencia varias circunstancias que han penalizado la evolución del sector y de las que debemos de aprender para ser más competitivos en el futuro. Una de las más importantes es el sobredimensionamiento de este tipo de empresas. Existen muchos locales y algunos, por desgracia, sobran en el contexto actual, por lo que hace falta una reflexión global.
Se salva quien mejor gestione
¿Tanto ha crecido el sector en el último año?
En este caso, me gusta poner un símil que todos podemos compartir y entender. Cuando en la infancia nuestra madre nos mandaba a la tienda a hacer algún recado, sabíamos perfectamente a dónde dirigirnos. Ahora, si le decimos a nuestros hijos que bajen a comprar no sabrían a qué tienda ir, ya que toda la calle está repleta de ellas. Debido a esta masificación de la oferta, los proveedores y operadores hoy en día están ‘en guerra’ en muchos frentes: guerra de precios, de marcas, de productos… Queda poco margen de beneficio y se salva aquel que sepa gestionar mejor sus recursos.
Si el camino correcto para este tipo de negocios es mejorar en gestión, ¿existe una receta mágica para ello?
Como en todo en esta vida, no hay varitas de cuento que nos resuelvan los problemas de forma inmediata y sin esfuerzo. Por el contrario, es preciso tomar las decisiones adecuadas en el momento preciso. Para ello, tenemos que pensar en el formato que mejor se adapta a nuestras condiciones, hoy en día se tiende a modelos en los que uno mismo es el dueño, como ocurre en el sistema de franquicias y autónomos.